Está quedando un debate la mar de interesante. Si seguimos por este camino terminaremos hablando del eterno retorno de Nietzsche jaja.
Antes de continuar, quiero decir que, ante todo, me considero muy, pero que muy neófito en temas de sonido multicanal y cine en casa. Mi pasión siempre han sido los auriculares y he tenido y tengo un montón (dentro de la gama media), desde los Audeze LCD-2, los Hifiman HE-400i, pasando por el AKG´s K550, Shure SRH-840, Sennheiser Momentum… y los intraauriculares, otra historia: Etymotics, Shure, Westone, UE...
Al final, he descubierto en mis carnes mucho del esoterismo que hay detrás del sonido, que si cables balanceados, que si amplis dedicados que si DAC´s de cuatro chips... al final, si la fuente es digna y "limpia" se escucha bien y punto. Vale que habrá diferencias, pero tan sutiles que necesitarás una comparación A/B, la misma pista y ser rápido para notar las diferencias. No os echéis todavía al cuello, volved a leer: fuente digna y limpia.
Después de muchos cables, experimentos, incomodidades, me he quedado con unos MEZE 99 Classics con pads originales y un dac externo muy pequeñito, potente y manejable. Ahora soy mucho más feliz y disfruto más de la música.
Yo entiendo que el sonido multicanal debe ser la bomba, mi experiencia es distinta. Y puede ser por desconocimiento (solo puedo hablar de salas de cines comerciales y casas de amigos con kits de mierda). En el cine lo he probado todo, buscando el asiento óptimo, desde Atmos, hasta 4DX, etc... no es para mí, no me llena, no siento lo que vosotros sentís.
Por eso, no debe ser ninguna locura montarse una sala en casa, estéreo, intentando que estéticamente sea agradable y bonita, que te transporte a las sensaciones del cine pero en estéreo.
Pero lo dicho, puedo estar muy equivocado y perderme los helicópteros pasar por mi espalda y los disparos por mi culo.