¿Recordáis la absurda demanda que presentó el fiscal del Estado de Texas (y a la que se unieron, para su vergüenza, otros fiscales estatales y un centenar de legisladores republicanos), y que el Tribunal Supremo despachó en cuatro líneas con cajas destempladas?.
Parecía un nadir jurídico casi imposible de superar. Bueno, pues se ha conseguido. Otro texano, Louie Gohmert, ha presentado una demanda pidiendo nada menos que un juez se cisque en la Constitución y en la Electoral Count Act de 1887, y diga que el vicepresidente Pence es el que decide si los votos recibidos son válidos, o no, en lugar de actuar simplemente como facilitador de la reunión del Congreso (que es lo que dice la Constitución, y la Ley).
Aquí está, por si alguien quiere leer las 29 páginas de disparates:
https://electioncases.osu.edu/case/gohmert-v-pence/
Evidentemente, esto no va a ir a ninguna parte, pero es un indicador de como Trump y un grupo reducido de sus secuaces, siguen dispuestos a cualquier cosa, con tal de salirse con la suya, y robar las elecciones.