En 1970, el compositor alemán Bernd Alois Zimmermann se suicidó a los 52 años de edad. En ese mismo año, pocos meses antes, había completado su obra orquestal "Stille und Umkehr" (Silencio y retorno).
La pieza no llega a los diez minutos de duración, y es una calmada anticipación de su propio fin, en una estética cuasi minimalista.
De nuevo, al escucharla en nuestros equipos, debemos prestar atención al detalle, a como aparecen los distintos instrumentos, solistas o en grupo, su distribución espacial, como se crea una burbuja alrededor de nosotros, con una sensación de intimidad que puede llegar a ser abrumadora.
Tres puntos a encontrar en la grabación:
1) Un único tempo, y dinámicas muy contenidas, siempre entre pp (pianissimo) y mp (mezzo-piano), que nos dejan escuchar de forma bastante transparente la colorida instrumentación en la que podemos identificar: flautas, oboes, clarinetes, corno inglés, saxofones, contrafagot, trompetas, trombones, violonchelos, contrabajos, violines, viola, arpa, acordeón, tambores, timbales, sierra musical,...
2) Un ostinato de ocho compases, sobre el cual se van asomando grupos de instrumentos que entran y salen.
3) Omnipresente, la nota 'Re' en varios colores instrumentales, empezando en las cuerdas graves.
La grabación nos debe permitir tanto una escucha analítica, donde podamos diferenciar estos componentes, como una sintética, donde nos centremos en el conjunto, y en ese idilio con la muerte, que nos propone el compositor.
https://listen.tidal.com/album/46170440/track/46170453
Es curioso como, en la música popular, 1970 suena un poco como la época en que los dinosaurios dominaban la Tierra, mientras que en la música clásica, 50 años parecen casi un suspiro...