Cómo en el famoso libro del cineasta Kenneth Anger donde se contaban los escándalos de las estrellas y la industria hollywoodense (que dicho sea de paso, no era para tanto ) ahora estamos asistiendo a una situación realmente explosiva en la meca del cine. Hay una serie de escándalos y descalabros de taquilla que se están mezclando e interactuando entre sí, afectando a diferentes áreas del negocio y que tampoco se escapan del cisma ideológico que ha traído la famosa guerra cultural que se está librando con especial virulencia allí.

De los varios eventos que se están produciendo en estos momentos se pueden destacar los siguientes;

- La huelga de guionistas (y ahora de técnicos de CGI) por la entrada de herramientas de Inteligencia Artificial en la confección de los guiones

- Numerosos fracasos de taquilla que están afectando de manera muy acusada a Walt Disney Studios que engloba a varias divisiones como Marvel Studios y Pixar. Disney también es la propietaria de Touchstone, Lucasfilm y otras varias productoras incluyendo cadenas como la ABC. Un auténtico Leviatán de los media y entretenimiento. Además de unas pérdidas millonarias existe un debate que ha saltado a la guerra cultural debido a la supuesta orientación “woke” de muchas de sus últimas producciones que ha provocado una huída de muchos espectadores. Esto tiene su réplica en la política donde hasta un candidato republicano a las próximas presidenciales como Ron De Santis (el que parece que tiene mayores apoyos tras Trump) y actual gobernador de Florida ha entrado en guerra abierta con Disney por este motivo.

- “El Sonido de la Libertad” (Sound of Freedom), una película que está generando tal polémica que no sé si es que tiene la mejor campaña de marketing de este siglo o es que desvela los aspectos más escabrosos de Hollywood. Yo no la he visto así que no tengo ninguna opinión cinematográfica sobre la misma aunque mucho me temo que la calidad o la bondad de esta película es un aspecto muy secundario de esta obra. No es ningún secreto que la temática, la cual está basada en un libro de un agente de la Inteligencia Nacional y su trabajo en las redes de tráfico de niños y jóvenes y sus conexiones con muchas fiestas y redes pedófilas que se organizan en el mismo Hollywood. Se acusa a este film que tiene un fuerte aroma al movimiento Qanon (el famoso movimiento detrás del asalto al Congreso de USA), organizaciones cristianas y fanáticos de las teorías conspirativas.

Mel Gibson - que no hay charco que no pise - junto a algunas otras lumbreras (Denzel Washington, Mark Whaelber…) junto a otras celebridades como Elon Musk o Dana White, también se han posicionado a favor y hasta en el caso de Mel han apuntado directamente a la famosísima Oprah Winfrey que también es una famosa filántropa que es conocida por sus ayudas a los niños y escuelas de varios países subdesarrollados. Para alimentar la controversia resulta que el film está despertando un interés y éxito considerable en taquilla allí donde se ha estrenado (principalmente en países de América Latina) y se ha acusado a las grandes compañías y plataformas que están boicoteando su estreno.

Me parece que es un tema que tiene su desarrollo y aunque podría tener encaje en otros foros más orientados a la política creo que tiene mejor alojo aquí porque cualquiera de los temas que trata tiene una fuerte relación con el cine y más especialmente con la industria cinematográfica. Es decir, todo lo que no aparece en la pantalla pero lo condiciona en gran medida.

Saludos