El problema de todo esto es un conjunto de factores:
Por un lado la mezcla, a veces no todo lo correcta que debería ser. Aunque las mezclas se realizan en condiciones digamos "ideales", los salones y salas de nuestras casas distan MUCHO de serlo en ocasiones, por no hablar de altavoces de televisores y barras de sonido. A veces se realizan mezclas para doméstico pensando en equipos modestos, pero otras veces se respeta el rango dinámico original respecto a la mezcla para cine. Y eso a veces tampoco es bueno, porque "se da por supuesto" que el sonido de nuestros salones es perfecto. Y no lo es.
Por otro lado está el hecho de que los altavoces de los televisores y muchas barras son estéreo o 2.1 a lo sumo. Lo ideal en ESOS casos es reproducir la pista en estéreo, que está adaptada precisamente para ese tipo de altavoces. Da igual si el televisor o la barra "decodifican" 5.1 o Atmos o te venden la "moto" de que lo vas a escuchar así. No va a ser así, nunca.
También está el hecho de que por lo que sea, el altavoz más importante dentro de un sistema multicanal, sea curiosamente al que menos se le hace caso. Que es el central. A poco que carguéis cualquier pista de sonido multicanal en un editor de audio, vais a ver rápidamente como la pista central es la que más presencia tiene.
Aquí os dejo el ejemplo de la pista DD de Ant Man y la Avispa. Está claro cual es el canal predominante, verdad?:
Audio Ant man y la avispa.jpg
Pero a veces sucede que si hay sonido en el resto de canales, el central puede quedar "tapado". Por eso la importancia de un altavoz central que sea equiparable al resto o mejor.
El truco más habitual es subirle dos o tres dbs. Es cierto que así se descompensa la mezcla, pero funciona en muchos casos porque nuestros salones y salas muchas veces tienen que lidiar con estos inconvenientes, además de tener un altavoz central más pequeño o posicionado donde no debe por compromiso.
Y por último están las características de nuestra sala. En condiciones IDEALES probablemente escuchemos la mezcla perfectamente pero cada casa es un mundo, de ahí que aunque los calibradores de los amplis intenten ajustar lo mejor posible el sonido, a veces se tiene que lidiar con posiciones de altavoces inadecuadas, reverberaciones de elementos, rebotes indeseadas, etc, etc.
Al final TODO es un conjunto de factores, no es siempre culpa de esto o de lo otro.