Lo primero que llama la atención del Fosi BT-10 a es su tamaño y precio: ambos muy reducidos. Obviamente a su reducido tamaño hay que sumar el tamaño de la fuente, con lo que la combinación no es tan pequeña, aunque no presenta problema si la podemos dejar apoyada detrás de un mueble o en el suelo.


Anuncia una potencia de 50W por canal, bien pues nada más lejos de la realidad, puesto que, en mediciones realizadas por otras fuentes, se detiene en unos “pobres” 19W por canal a 8 ohmios. Y recalco lo de pobre, porque realmente exhibe una delgadez en las frecuencias bajas más que notoria.


Cuenta con dos controles de tono sin posición intermedia (0 dB) por lo que es muy difícil saber cómo están actuando y en qué momento, lejos de la percepción que tengamos. El propio control de volumen es actúa también como encendido.
En la parte posterior, cuenta con la antena BT, entrada RCA de línea y los bornes para la salida de altavoces, así como la entrada para el adaptador externo de la fuente.


Vamos por partes, el emparejamiento BT es extremadamente rápido y muy estable, además de tener muy buen alcance (al menos sin obstáculos), la calidad es el mínimo del estándar 5.0 (SBC). Las entradas RCA, correctas y los bornes de salida de auriculares son muy pequeños y están muy juntos por lo que el uso de bananas es prácticamente obligatorio. El conector del adaptador no encaja perfectamente (lo consulté con Fosi y me indicaron que en efecto era así).

La caja y los controles son totalmente metálicos, trasmiten una buena sensación en ese sentido, similar a la que puede trasmitir un componente de tamaño mini de marca más reconocida. La fuente, en cambio, parece una genérica y viene marcada como su fuera un “repuesto” (también consultado con Fosi y en efecto es así). La fuente es de 19V 4.74 A (por lo que la potencia máxima teórica es de 90W en total).


Vamos a lo que más interesa, su sonido y potencia.

No me ha parecido que suene mal, de hecho, con niveles de escucha “cercanos” no suena mal, algo delgado (aunque los altavoces y posición con los que lo probé no eran lo más adecuado), pero lo suficientemente detallado y correcto para un uso “normal” (al final lo explico mejor). Potencia, no os voy a engañar: raquítica. Y no solo por esos 19W de potencia máxima, sino por mostrar síntomas de “no llegar” a esa potencia mucho antes (a ¾ ya es inusable) por la distorsión que muestra.

Por lo demás, con esa falta de potencia, de pegada, no me pareció malo y menos teniendo en cuenta el precio (oficial en una conocida plataforma 60 euros en España).

Y ahora esa explicación “final” que mencioné: puede cumplir bien para un amplificador de escritorio (recomendado en este caso la entrada RCA), para trabajar junto con unos altavoces que no sean muy exigentes y siempre a volúmenes normales. Abstenerse los amantes de los graves (porque el altavoz estará limitado y la potencia también).



No lo veo para mover unos altavoces en un salón, en exterior o para darse alegrías en una habitación, pero como dije puede ser adecuado para un escritorio, despacho o una habitación pequeña para alguien que quiere empezar o tener simplemente música. Sonar, sonará y por 60 euros tampoco se le puede exigir mucho más.

Una relación calidad/precio 5/10 (sobre todo por el precio), y no le pongo más por las limitaciones que comento, puede estar bien o mal en función de como se use (altavoces, sala, etc.). En fin, una opción interesante si se puede aprovechar.