Imagino que dentro de los comerciantes habrá profesionales y simples tenderos, y es triste aceptar que un equipo NO LO TIENEN BIEN CONFIGURADO porque eso significa tirar piedras contra su propio tejado. ¿A qué esperan los jefes para mandar a sus empleados a cursos de formación? No se dan cuenta de la cantidad de pasta que están perdiendo por petardos. Aunque también hay que decir que hay empleados que no se molestan lo más mínimo por su formación por mejorar.