QUITAR ESTAS DUDAS...
EL AVIÓN "ALHAMBRA DE GRANADA" FUE DERRIBADO
No sólo traigo a colación estos atentados, insisto, por mor de su sórdido trasfondo político y lo que encierran de perverso ocultamiento gubernamental. También algunos lectores que no vivieron aquellos acontecimientos han solicitado en el Foro información acerca los mismos, en particular el del monte Oiz a raíz de un esclarecedor artículo de Oscar Molina sobre seguridad aérea en el que aludía al siniestro del avión "Alambra de Granada". También lo investigué y resumo los datos más sobresalientes del atentado.
El vuelo anterior de Iberia con destino a Bilbao fue suspendido a causa de una amenaza de atentado. No obstante se dio la salida a primera hora de la mañana al "Alhambra de Granada" en el que viajaba el ex ministro López Bravo, entonces alto directivo bancario. Tenían reservado billete en ese vuelo Francisco Fernández Ordóñez y un notorio diputado socialista cuyo nombre se resiste ahora la memoria a facilitarme. Poco antes de la salida del avión cancelaron el viaje. Habían recibido una llamada desde Barcelona advirtiéndoles que si tomaban el avión corrían peligro sus vidas. La llamada la hizo un exgobernador de Guipúzcoa que había mantenido contactos con ETA a través de una periodista de la que se decía era su amante. No avisó, sin embargo, a su compañera de bufete en Madrid, cuyo marido viajaba en ese avión, pilotado por un irreductible patriota, frecuentemente denigrado, el comandante José Luís Patino, al que cuadraba políticamente atribuirle una irregularidad en el acercamiento al aeropuerto, a despecho su bien ganada fama de concienzudo y avezado profesional.
La investigación técnica demostró que el "Alhambra de Granada" iba ya en caída libre cuando tropezó con la antena instalada en el monte Oiz. Una anciana casera declaró que vio caer el avión tras una llamarada antes de alcanzar la antena. Uno de los motores fue encontrado a distancia de dicho monte, aproximadamente a la altura de donde la anciana dijo que entró en caída al tiempo de la llamarada. El motor fue entregado aceleradamente al Mossad para su análisis y nunca se ha sabido más de él.
No se tomó la precaución, como es habitual, de cerrar de inmediato la zona del siniestro a curiosos o interesados que bien pudieron arramblar con piezas vitales para la investigación. Se ocultó con presteza que la Guardia Civil encontró un artilugio lanzagranadas en un altozano próximo a la línea habitual de descenso de los aviones con destino a Bilbao.
¿A qué pasajero o pasajeros pretendían los inductores del atentado sellar la boca con la muerte? Es la pregunta clave que a nadie interesó desentrañar. ¿Acaso la de Gregorio López Bravo? Un amigo que conversaba frecuentemente con López Bravo me dijo que en las dos últimas reuniones lo encontró muy decepcionado ante el desarrollo de los acontecimientos políticos en España y le insinuó que estaba dispuesto a sacar a la luz graves secretos que conocía. ¿Acaso lo sabía alguien importante al que las eventuales revelaciones del ex ministro podían afectarle? El periódico "Ya" comenzó a publicar unos reportajes sobre el caso en los que se recogían algunos de los datos antes anotados y algunos más. El tercero, harto más explícito, no vio la luz. Fue secuestrado. Así me lo confesó su autor, no periodista, con el que había intercambiado información.
Ismael MEDINA