Todo está relacionado
Belén Gopegui
Rebelión
Hay quien no conoce la historia de los cinco. Y hay quien, aún conociéndola, piensa que no le concierne. Cinco cubanos están presos en los Estados Unidos por haberse infiltrado en grupos de la extrema derecha cubano-americana de Miami para prevenir los atentados que estos grupos perpetraban contra Cuba... El tiempo pasa, los hechos injustos se suceden en torno a este caso pero esos cinco cubanos siguen firmes en sus ideas y están y estarán presentes en la actividad diaria de cientos de comités de solidaridad de diferentes países.
Hay quien ve este hecho como algo extraño. Hay quien se pregunta por qué un concierto en Leganés debe ocuparse de la historia de cinco cubanos presos en los Estados Unidos. Como también hay quien no sabe, o quizá prefiere no saber, que hace cuatro días, el 17 de Octubre, se ha aprobado en los Estados Unidos la Ley de Comisiones Militares. Según esa ley cualquiera puede ser declarado “combatiente ilegal enemigo”. Decir cualquiera no es una exageración, es una precisión trágica.
En la sección 948ª de esta ley, en el punto 2 puede leerse que “combatiente ilegal enemigo” es aquella persona que haya sido así declarada por un Tribunal de Estatus, o bien por cualquier otro tribunal establecido por la autoridad del Presidente o del Secretario de Defensa. Ahora mismo cualquiera de nosotros podría estar siendo declarado combatiente ilegal enemigo y, a partir de ese instante, y a tenor de esa ley, ya no existirán para él o para ella la seguridad jurídica, la convención de Ginebra, el habeas corpus.
Unas quince personas, algunas vestidas con jerseys naranjas del tipo de los que llevan las personas detenidas en la base estadounidense en Guantánamo, se manifestaron el 17 de octubre llevando un ataúd donde estaba escrito: “el cadáver del habeas corpus”. La policía las arrestó una a una por negarse a abandonar las puertas de la Casa Blanca. Hay quien que piensa que esas quince personas tampoco le conciernen.
Habeas corpus significa “¡qué tengas tu cuerpo!”. Significa que cualquier persona detenida ilegalmente tiene derecho a ser llevada ante un juez. Pero el gobierno de los Estados Unidos ha decretado, hace cuatro días exactos, que nuestros cuerpos le pertenecen. No podemos callar. No podemos guardar silencio ante la obligación de lucir estrellas amarillas pensando que, por ahora, nosotros estamos a salvo.
Y es que lo que está en juego en la historia de Los Cinco, lo que nos concierne de esa historia no son sólo sus cuerpos, ni nuestros cuerpos. Nos concierne además el sentido, el porqué, la pregunta cotidiana y constante de por qué hacemos las cosas.
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero y Fernando González dicen que hicieron lo que cualquiera hubiera hecho, lo que para ellos era natural y lógico. Dicen, por tanto, que la generosidad, la lealtad, el valor, la protección del débil son para ellos lo natural y lógico. Eso es lo que están juzgando en los Estados Unidos. Eso es lo que condenan cada vez que condenan a Los Cinco.
El capitalismo pretende que lo normal, lo que cualquiera hubiera hecho es ser injusto, desleal, competitivo, interesado, indiferente al dolor ajeno. Pretende convertir el horror en normal y convertir a cualquier hombre y a cualquier mujer en portadores del horror, de lo terrible. Por eso necesitamos a Los Cinco. Por eso seguimos a su lado en la lucha por impedir que el capitalismo escriba su historia. Porque los Cinco saben, y nos recuerdan, qué es lo natural y lógico.
Lo natural, lo lógico, es comprender que todo está relacionado: las quince personas vestidas con jerseys naranjas que han sido detenidas luchaban por Los Cinco. Quienes hoy cantan para ustedes, al cantar por los Cinco cantan por esas quince personas detenidas, y al cantar por ellas y al cantar por los Cinco cantan por ti.
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Iniciado por matias_buenas
