CASO Nº 3:
HEMORRAGIA CEREBRAL Pronóstico infausto en breve
Mujer de 83 años que ingresa en el hospital a las 18.57 del 11 de julio de 2004. "Ingresa en coma, mala situación clínica, taquicardia, múltiples ruidos respiratorios, gestos de inquietud y de dolor, se decide con la familia la sedación", recoge el informe de los forenses. La mujer había caído en el foso de una tumba abierta desde cuatro metros de altura. La tumba estaba junto a la de su marido, muerto una semana antes. Se le diagnosticó "hemorragia subdural [entre las meninges que recubren el cerebro] aguda. El pronóstico de fallecimiento en las próximas 24-48 horas es alto", recoge el informe. La paciente recibió 100 miligramos de dormicum y la misma cantidad de morfina.
Una comisión interna del hospital calificó de "no indicada" esta sedación y "excesivas" las dosis usadas". El médico que la aplicó defendió su decisión por escrito a la dirección del hospital, señalando que los neurólogos habían descartado operarla ante su "pronóstico infausto en breve" y por el "intenso sufrimiento". Los forenses consideran "no excesivas" las dosis usadas, pero califican la sedación de "dudosa" porque la mujer estaba en estado de coma.
Cosa importante: La mujer ¿sufrió la caída por haber tenido una hemorragia cerebral? O bien ¿sufrió la hemorragia y posteriormente, obnubilada, cayó de cuatro metros de altura?
Lo más posible es lo segundo, porque no se informa de fractura de cráneo (más que probable en caso de caída y posterior hemorragia), y porque la hemorragia subaracnoidea no es la típica lesión cerebral a esperar tras un traumatismo, sin o más bien de manera espontánea por hipertensión arterial, edad, etc.
La ocurrencia de la hemorragia junto a la tumba del marido no es casual, evidentemente. Posiblemente la pobre mujer tuvo una subida de tensión... y se le rompió una arteria...
La importancia estriba en que si es una fractura, como si encontramos un punto de sangrado único, tiene más posibilidades de realizar algún acto terapéutico que si no lo es. Por eso, imagino, Montes consultó con Neurología. Hago notar que esta actitud es la contraria de la del monstruo asesino que quieren ver en él que sedaba a los pacientes sin conceder ninguna oportunidad. Pero los Neurólogos le respondieron que no la había.
Los datos que tenemos en este resumen nos informan de que la Comisión Interna había informado como irregular esta sedación. Debió tratarse de alguna de las dos denuncias que se pusieron contra Montes antes de 2004, presumiblemente por la misma persona, que odia a Montes por la razón que sea. El caso es que, al parecer, tras dejar a Montes defenderse, citar a los neurólogos y dar sus razones, la Comisión exculpó al médico. Justo lo que no pudo hacer durante todo el proceso que comenzó con la denuncia de 2005: defenderse.