Sin duda. Lo que me llama la atención es el argumentario de fondo que justifica la demanda de independencia más allá del “porque quiero”. Aquí parece que nadie se deja engatusar – faltaría más- pero cada vez que alguien intenta racionalizar el discurso independentista fuera del tema emocional todo queda de lo más ridículo. Solo hay que fijarse de las figuras retóricas que la gente tiene que emplear para no caer en discursos abiertamente vergonzosos. Desde gente de izquierdas que tiene que justificar la desigualdad entre iguales, los internacionalistas que abogan por nuevas fronteras y los predicadores eco-socio-animalistas que braman contra las regulaciones en Grecia pero se escandalizan de la ayudas a Extremadura.
Efectivamente. Hubo un tiempo en que la tierra era plana porque sino la gente que estaba abajo se caería, un razonamiento de cajón nada patético, pero dramático desde un punto de visto científico. Pero Dacres, para decirme que en un lugar del universo en un tiempo determinado alguien pensó cualquier cosa sobre lo que sea me hubiera apuntado a un terapia budista. La gracia del foro es que nos signifiquemos, no encontrar la verdad última. O relativamente última.
Saludos