Las mafias actúan en Tráfico

MADRID.- El Chileno de San Blas es uno de los amos de la acera de Arturo Soria frente a la Jefatura Provincial de Tráfico. Las denuncias contra los comisionistas que llevan clientes a hacerse los reconocimientos a determinadas empresas no impiden que estos individuos sigan adueñándose de la calle. La Policía Municipal o Nacional no interviene, salvo cuando se producen las agresiones y los incidentes, según ha informado M2, el suplemento de Madrid de EL MUNDO.

Uno de los empresarios afectados por la publicidad de estos comisionistas es el doctor José María Pérez, director de una de las clínicas reconocidas para hacer los exámenes médicos.

Hace unos años, el propio doctor Pérez contrató al grupo de comisionistas a los que tenía dados de alta en la Seguridad Social, pero este grupo comenzó a exigir más y llegó a un acuerdo para su despido. A partir de ahí, comenzaron los problemas. Cuando los clientes iban a entrar en su clínica eran invitados por estas personas a ir a otra que estaba enfrente.

Los diversos incidentes y agresiones se han ido concretando en denuncias en el juzgado que han ganado los abogados del doctor Pérez.

El director del centro de reconocimiento Prevención Médica ha presentado un escrito al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, del que depende Tráfico, en el que denuncia «la extrema situación vivida en los últimos años agravada por las amenazas de muerte tanto a mi persona como a mis familiares y empleados, por el único motivo de ejercer libremente nuestro derecho al trabajo sin habernos sometido al chantaje que un grupo de comisionistas nos exigía».

Según el doctor Pérez, los comisionistas trabajan sin ningún tipo de contrato laboral ni mercantil a las puertas y alrededores de la Jefatura Provincial de Tráfico bajo las directrices de otro centro médico que se ha adueñado de la calle.
coacciones e insultos

Estas personas coaccionan, insultan y amenazan a los usuarios que quieren entrar en su clínica y al propio director del establecimiento, a su familia y empleados «alterando constantemente el orden con peleas callejeras ante la Jefatura Provincial de Tráfico».

En la denuncia que ha enviado al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, José María Pérez aporta varios informes de una agencia de investigación, así como grabaciones de vídeo, fotos y sentencias condenatorias contra estas personas.

La presión hacia los clientes que deciden entrar en esta clínica es tal que en ocasiones se les ha amenazado y cogido del brazo para impedir que cruzaran su puerta. Esta situación, ha obligado a que el personal y los familiares de José María Pérez tuvieran que salir a la acera a defender sus derechos. En más de una ocasión, las amenazas de los comisionistas ha terminado en agresión y con la presentación de la correspondiente denuncia en comisaría.

Sin embargo, estos individuos no se frenan y han continuado su campaña de acoso contra el centro. El doctor José María Pérez afirma en una de sus denuncias que existe en la calle Arturo Soria un grupo liderado por un cabecilla conocido como el Chileno de San Blas y su hermana Ana, que trabajan para el centro propiedad de Pedro Sierra Gil y que «mantienen una especie de subcontrata alquilando las esquinas y puntos estratégicos de la calle, peleándose con todo aquel que quiere trabajar como comercial en dichos lugares».

En alguna de las ocasiones, cuando se han producido situaciones violentas, el Chileno de San Blas ha pronunciado la frase: «Os voy a matar». En uno de los vídeos que tiene grabados el doctor Pérez se puede ver cómo este individuo hace llaves de judo a un compañero, como queriendo demostrar que las puede hacer «contra quienes le molesten», según el doctor.

Los propios clientes de la clínica que dirige el doctor Pérez han firmado decenas de escritos para apoyar al médico, en los que denuncian que se han sentido coaccionados por estas personas que estaban en la puerta de su establecimiento.

Pero hace algunos meses, los comisionistas dieron un paso más. Dos hombres corpulentos, allegados a los que están en la calle, según José María Pérez, entraron en el centro y amenazaron a las personas que estaban en el mismo. El vídeo con las amenazas fue enviado al juzgado que tramita las denuncias. Una de las jóvenes que estaba en la recepción del centro sanitario estuvo de baja 26 días tras escuchar cómo uno de los individuos amenazaba «con quemar la clínica con nosotros dentro».
Informe de detectives

En otros puntos de España donde se ha producido la aparición de estos comisionistas, las denuncias han dado resultado y ya no funciona este sistema para atrapar clientes. El doctor Pérez recuerda en uno de sus escritos de denuncia que el pago de comisiones está prohibido por un Real Decreto publicado en el año 1985 «sin que en la calle Arturo Soria se cumpla la ley».

Por otra parte, en los escritos de denuncia se informa, también, que se está produciendo un incumplimiento de la normativa al faltar médicos especialistas en el centro El Conductor ya que se ha constatado, y así se ha incluido en las denuncias, que falta personal médico cualificado, médico general y oftalmológico.

Una agencia de detectives ha elaborado un informe en el que demuestra el incumplimiento por parte de este centro de la normativa, ya que la persona que firma el certificado no estaba en ese momento en el centro. Esta circunstancia, según el doctor Pérez, «podría estar incurriendo en falsedad de documento público al estar expedidos éstos en nombre de la Administración».

El director y los empleados de esta clínica no entienden cómo, después de las amenazas, tantas denuncias y sentencias en los juzgados, los comisionistas están en la calle y no hay más inspecciones a los centros.


Colas en la Jefatura Provincial de Tráfico.