El secretario general del PP, Ángel Acebes, no dudó ayer en Valencia en vincular "mayoritariamente" la ola de robos a viviendas y violencia contra personas a "bandas de delincuentes extranjeros que se aprovechan de que las fronteras son un coladero".
"Hay que decir la verdad", subrayó el líder popular antes de afirmar que "la sociedad debe saber que cada vez hay más bandas de extranjeros que están atentando contra la propiedad, contra la integridad y que vienen a delinquir". A juicio de Acebes, es obligado contar esta "verdad" para que la población no esté "confundida, porque estos delincuentes sí que están llegando a España y, o contamos la verdad, o no seremos capaces de tomar las medidas necesarias". Matizó, en su discurso, que estos "delincuentes" no son los inmigrantes que vienen a España a buscar un futuro, un destino mejor y más próspero para ellos y para sus familias. "Pero ellos serán los que padecerán y sufrirán más en el futuro las consecuencias del incremento de la delincuencia si no se toman medidas". En esta línea, criticó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "porque dijo que la seguridad es subjetiva, porque supone decir a todos aquellos que viven en sus casas y ven que les roban y que les golpean que lo que están viviendo lo han soñado".
La inmigración ocupó ayer gran parte de la intervención de Ángel Acebes en la inauguración de la convención regional del PP valenciano. A su juicio, el "problema" de la inmigración lo ha creado al PSOE con el efecto llamada de su "regularización masiva". "No nos hizo caso, ni tampoco a Francia, a Alemania y a la Comisión Europea; y ahora tenemos un millón más de inmigrantes ilegales en España, que es una situación que si no se ordena y se controla irá a más; el papeles para todos ha supuesto un problema para todos". Y culpó directamente a los socialitas de provocar con su política de inmigración que "haya habido quince muertos en los asaltos a Melilla, que haya una ola de dos mil inmigrantes ilegales en Canarias, de los que el 30% padecen enfermedades graves y algunas de ellas contagiosas, que las fronteras sean un coladero donde cada día entran más de seiscientas personas y otras tantas en los aeropuertos". En esta línea, dijo que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "ha agravado el problema por una política irresponsable entregada a la propaganda".
Finalmente, cuestionó acciones como el plan Canarias activado por el Gobierno español para controlar la llegada continua de cayucos a las islas. "Éste es un servicio que debía estar en marcha hace dos años, porque lo había aprobado el PP; y ahora no habría la tragedia que estamos viendo". Y concluyó afirmando que, "sin resolver el problema, sin dotar de medios personales y materiales, y sin negociar con los países de origen y con la Unión Europea, no habrá solución, porque la mejor opción no es aprobar un plan para el telediario de los viernes de María Teresa Fernández de la Vega".
Las reacciones al discurso de Acebes sobre la inmigración en España fueron inmediatas. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, comparó al secretario general del PP con el líder de la ultraderecha francesa Jean Marie Le Pen por relacionar la llegada de extranjeros con el aumento de la violencia. Blanco subrayó que desde que el PSOE llegó al poder hace dos años "lo único que ha empeorado de verdad" en España ha sido el PP, que se ha vuelto "más radical y más rancio", y se muestra cada vez "más desesperado y más de derechas".
También, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, defendió ayer la necesidad de poner en marcha políticas sociales "de cohesión e integración" y acusó a Acebes de hacer "discursos racistas y xenófobos".
"Y esa xenofobia es traer a nuestro país a Le Pen del brazo del PP", añadió. "Nadie puede demostrar la relación entre inmigración y delincuencia", dijo, y subrayó que "hablar de esta relación es pura demagogia para la confrontación política". Llamazares abogó por abordar el problema del aumento de la delincuencia "desde un punto de vista preventivo y también penal y policial". Añadió que la inmigración "tiene que ver con la pobreza y con la exclusión, sobre todo de quienes proceden de África".
En cuanto a seguridad ciudadana, el coordinador general de IU se refirió a los países nórdicos como los "más seguros de Europa" porque dedican "buena parte de sus presupuestos a la integración de sus ciudadanos, a políticas laborales y sociales", y esto les hace tener "un bajo nivel" de encarcelamientos. En España, dijo, se produce la situación inversa, y añadió que además hay una "obsesión por la seguridad policial". Abogó por dedicar un punto más del PIB a políticas sociales, y no sólo a políticas de seguridad.