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VIENA.- El mundo se prepara para celebrar hoy el 250º aniversario del nacimiento del compositor Wolfgang Amadeus Mozart, luego Wolfgang Amadé (en realidad nunca firmó Amadeus, pese a la leyenda), un artista de corta vida pero extremadamente prolífico: en 35 años de vida tuvo tiempo de escribir un total de 626 composiciones, que le convirtieron en uno de los genios de la historia de la música.

Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, quien después cambiaría su cuarto nombre por Amadeus, gozó desde niño de una privilegiada inspiración musical. Había nacido el 27 de enero de 1756 en Salzburgo y con sólo seis años ya había comenzado a realizar sus primeras composiciones.

Nunca acudió a ningún centro docente, ya que su padre se ocupó de ofrecerle a él y a su hermana (sólo dos de los siete hijos del matrimonio sobrevivieron a la infancia) una esmerada educación en casa.

Fue su padre, Leopold Mozart, el primero en admirar las cualidades de su hijo, con quien en 1763 inició un viaje por Europa para mostra al mundo las cualidades del pequeño Wolfgang.

En 1782, el año en que contrajo matrimonio con Constance Weber, consiguió su primer gran triunfo y aclamación, en la ópera en Viena, con el 'Rapto del Serallo'. Después vendrían otras de sus obras más conocidas, como 'Las bodas de Fígaro' y 'Don Giovanni'.

El estreno de 'La Flauta Mágica' tuvo lugar el 30 de septiembre de 1791 bajo la dirección musical del propio Amadeus. Esta ópera, concebida a la manera de un cuento de hadas, fue uno de sus mayores éxitos.

En diciembre, Mozart, enfermo, trabaja en su última obra, el 'Réquiem', que queda inconclusa. Muurió a los 35 años por efecto de las fiebres y fue enterrado al día siguiente en una fosa común del cementerio de Sant Marx de Viena.

Mozart, imagen de marca
En este año de conmemoraciones, Mozart ha desbordado el mundo de los melómanos para convertirse en un fenómeno de la mercadotecnia y una de las mayores marcas del mundo. A la sombra de su apellido se ha gestado una enorme maquinaria comercial con todo tipo de productos, desde yogures y chocolatinas, hasta salchichas, cervezas o albóndigas.


Productos que usan la imagen de marca. (Foto: EFE)
"Mozart se encuentra entre las 50 mayores marcas del mundo", ha asegurado Arthur Oberascher, director de la oficina dedicada a promocionar la imagen Austria en el exterior, quien estima que el precio de la imagen de marca de Mozart es de unos 5.000 millones de euros.

Durante este 'Año Mozart', en el área de Salzburgo esperan un aumento de las pernoctaciones de al menos un 10%, y la oficina de turismo de la región cifra las ganancias, incluido lo que se dejen los visitantes en recuerdos, en 50 millones de euros.

Entre los productos que utilizan la efigie de Mozart, con su mirada seria y peluca siglo XVIII, se incluyen desde los tradicionales bombones con relleno de mazapán hasta productos agua mineral o licores.

La cervecería Stiegl de Salzburgo ha lanzado al mercado una nueva cerveza bautizada como Mozart, mientras los viñedos de la casa Stegschandl embotellarán parte de su cosecha con su nombre estampado en la etiqueta.

En la casa de Mozartz
Viena ha preparado una muestra sobre cómo vivió el genio, en un edificio próximo a la catedral de San Esteban de Viena, el lugar donde se casó con Constance Weber y donde se celebraron sus funerales en diciembre de 1791, renovado y convertido ahora en casa museo.


Retrato de Mozart. (Foto: AP)
Mozart en este inmueble, uno de los mejores de la época, con su familia y sirvientes, un perro y un pajarito, que se organizaban en uno de los pisos de la Calle de la Catedral, un domicilio de cuatro habitaciones, dos gabinetes y una cocina de 1784 a 1787, en el que residieron hasta que la abandonaron con motivo de un viaje a Praga para el estreno de 'Don Giovanni'.

Aunque están expuestos en el edificio muebles, trajes y utensilios de la época, prácticamente ninguno fue de la propiedad del compositor, pero sirven para ilustrar su estilo de vida. En los diez años que vivió en Viena, el compositor tuvo catorce domicilios diferentes, y ésta es la única de todas ellas que se ha mantenido y continúa en pie.

Mientras tuvo su domicilio en una de las plantas de esta casa ostentosa de cuatro pisos, estableció contactos con Joseph Haydn, que expresó admiración por el genio de Mozart en unas palabras dirigidas a su padre, y le visitó Ludwig van Beethoven.