Estoy totalmente de acuerdo con ambos.

Lo del cine es una muestra más de la acojonante falta de respeto que impera en nuestra sociedad.

Porque un energúmeno que engulle con la boca abierta en un bar, no se levanta para ceder su asiento en un bus, educa a sus hijos como si fueran pequeños xenomorfos... ¿Va a comportarse en el cine? Me temo que no.

La gente va por la calle como si el mundo le pertenciera sólo a ellos.

Una pena