Veo que no hay ningún post comentando esta película así que me voy a animar a hacer una pequeña crítica:
Se trata de una revisión del mito del Rey Arturo y sus archifamosos Caballeros de la mesa redonda; y hasta aquí la coincidencia con otros títulos relacionados con la mitología de Camelot como las destacables Los caballeros del rey Arturo (1953), Excalibur (1984) o la infumable El primer caballero (1994). El director Antoine Fuqua intenta hacer una revisión mucho más histórica del mito, remontandolo al ocaso del imperio romano donde la historia identifica a Arturo como a un miembro del ejercito romano que busca su propio destino ayudado por un un grupo de mercenarios a su cargo que no son otros sino los caballeros de la leyenda entre los que se encuentra su pupilo Lancelot.
Este intento de crear una película con un fuerte trasfondo histórico y con un rigor bastante superior al que nos tiene acostumbrado el productor Jerry Bruckheimer es el que por si sólo hace recomendable la película, la compañía de una excelente banda sonora de Mr. Zimmer y una buena fotografia que refuerza el ambiente claustrofóbico, hostil y opresivo en el que situa la historia, consiguen que la película se pueda catalogar como una mezcla de Gladiator y Braveheart (salvando algunas distancias, por supuesto).
En el lado negativo de la balanza poner a los dos protagonistas de la película: Clive Owen (Arturo) y Ioan Gruffudd (Lancelot) no encajan bien en la piel de sus personajes, quiero suponer que Antoine Fuqua pretendía sugerir la diferencia existente entre estos y el resto de los caballeros pero el resultado final no es el esperado (todo lo contario que la buena actuación de la espectacular Keira Knightley que hace de Ginebra un personaje muy diferente a los arquetipos que podamos tener en la cabeza). Tampoco me acabó de convencer la producción artística ya que no considero que decorados y vestuarios se ajustan al realismo que esta película necesitaba.
CONCLUSION
Es una película recomendable para aquellos a los que les gusta las películas de acción en entornos históricos, los que vayan pensando en Excalibur se llevarán una sorpresa (grata, creo) y los que la rechacen al calificarla como palomitera creo que también se equivocan. Por supuesto que no debemos buscar muchos mensajes más alla de la propia historia ya que todos los intentos para ello son demasiado forzados y previsibles, pero que tampoco debemos pedirle tanto a este tipo de películas.
Saluditos.