
Iniciado por
landerico
Por riguroso orden:
1º Alien: ¿Que voy a contar yo ahora que no se haya dicho ya de esta obra maestra?
2º Aliens : O como hacer una continuación sin fracasar en el intento.Cameron supo darle otro aire a la saga muy fresco.
3º Alien 3: Por supuesto hablo del montaje del productor. Alien 3 ya es otra cosa. Son 24 minutos más los que se amplía su metraje, eliminando, incluso, secuencias del montaje estrenado en el cine, y el cambio es casi radical. Ahora sí es una obra equilibrada y coherente, que no desmerece de la primera, y tan sugerente, sino más, que la segunda. Y desde luego, es la más original y heterodoxa. Había personajes, como el de Golic (Paul McGann) que, tras adquirir cierta relevancia, desaparecían del relato sin saber que había sido de ellos.
El comienzo es ahora impecable por las secuencias incorporadas, aparte de cómo introduce al personaje del doctor (magnífico Charles Dance) como rescatador de una Ripley ennegrecida en la orilla del mar, cual oscura criatura salida de un parto fallido. El Alien ahora surge del vientre de un buey, en un brillante montaje paralelo con una de las 'homilias' de Dillon (Charles S Dutton), uno los reclusos, sobre la vida, la resurrección y la muerte, mientras despiden a los cadáveres de los fallecidos compañeros de viaje de Ripley, la niña Hewt y el soldado Hicks, supervivientes de la anterior aventura. Gracias a estos detalles añadidos cobra más fuerza el siniestro discurso, tan bien reflejado en la estética del film, en sus colores sombrios y pregnantes y sus espacios sórdidos que cartografían espacios interiores (cualidades en las que ha reincidido Fincher en su obra).
Ripley es el cuerpo extraño en un universo de hombres, un universo futuro tecnificado pero de aliento medieval, como reflejan las vestimentas de los reclusos, violadores o asesinos ahora unificados por un espiritu sectario de raigambre cristiana. Y el detalle del alien surgiendo del vientre del buey es elocuente. Y, además, Ripley lleva en su cuerpo a una alien reina. Y cobra más fuerza su espiritu resistente a los designios del nuevo dios, 'la compañía', la empresa que ya subordinó la vida de los tripulantes del primer Alien a la consecución del nuevo especimen. Y que ahora cobran cuerpo, y presencia dramática con aún más envergadura. Incluidos irreverentes diálogos, entre los reclusos, o entre Ripley y 85, el guarda, ejemplo perfecto del esbirro acomodaticio.
Por otra parte, ahora sabemos qué fue de Golic, y uno se pregunta por qué se suprimieron esas secuencias claves. Y adquiere más potencia dramática la poderosa relación entre Ripley y el doctor, que da pie a algunas de las mejores secuencias del film. Como aquella en la que el doctor es asesinado por el alien, la cual se convierte en una de las secuencias más bellamente orquestadas del film gracias a los planos añadidos. En suma, ahora uno puede disfrutar de una poderosa opera prima de uno de los grandes cineastas del momento. Algo que chocaba anteriormente, cuando uno volvía la vista átrás tras disfrutar el admirable conjunto de su obra y no acababa de encajar tal desequilibrado estropicio. Ahora podemos descubrir una primera punta de lanza de uno de los cineastas más subversivos y complejos del actual cine. Un cineasta que hace de lo siniestro perversa irreverencia, lacerante emoción contenida y subyugante atmósfera.
4º Alien resurrección: Paso de hablar de este engendro.