La verdad es que la de Telemann no es una grabación cuyo sonido impresione, a diferencia del de Piazzolla, que, como ya se avisa en una nota del propio productor, tiene una dinámica asombrosa. No obstante, el sonido es bastante dulce y musicalmente me agrada mucho el disco de Telemann.
Personalmente, lo que más me ha gustado es la grabación del Concierto para Arpa Op. 25 de Alberto Ginastera. Las grabaciones de este concierto y el de Xavier Montsalvatge se han realizado en estudio, pero la sensación que me transmite es de encontrarme en un auditorio frente a los músicos. No hay estridencias, y todo parece tan equilibrado y bien definido. El arpa se integra perfectamente con la masa orquestal, pero sin quedar difuminada.
Saludos.