No hay excusas posibles. Según la patronal tecnológica (Asimelec), el apagón analógico y su sustitución por la Televisión Digital Terrestre (TDT), previsto para 2010, es “perfectamente factible”. “La tecnología no es el problema”, por lo que dicha organización insta al Gobierno para que no se produzcan “demoras” de ningún tipo en su aplicación. Esta advertencia se produce poco después de que Sogecable reclamara al Gobierno que retrase la implantación del TDT, arguyendo la “incapacidad” del mercado para llegar a tiempo al apagón.
* Telefónica acepta la OPA de Prisa sobre Sogecable
* Sogecable reclama ahora al Gobierno que retrase el apagón analógico
* La patronal tecnológica valora positivamente la creación de un Ministerio de Investigación
LD (M. Llamas) “La industria está perfectamente preparada para afrontar el apagón analógico” previsto por el propio Gobierno para 2010, según explica el presidente de la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), Martín Pérez.
“La tecnología no es el problema”. El mayor riesgo que existe en la actualidad para que el Gobierno finalmente decida posponer la sustitución del sistema analógico por la Televisión Digital Terrestre (TDT) parte de las “iniciativas” de algunas empresas de comunicación, advierte, en referencia directa a la reciente petición de Sogecable al Ejecutivo para retrasar el apagón.
En este sentido, Asimelec señala que el “apagado analógico, previsto para dentro de 22 meses, es perfectamente factible”. Así,
la industria está “cumpliendo los compromisos que marcaba el Decreto ley de Impulso de la TDT de diciembre de 2005”, aprobado por el Gobierno, según Pérez.
Actualmente, la cobertura estatal supera el 85 por ciento de la población. Además, “ a día de hoy, se han cumplido los compromisos necesarios para la migración a la TDT, gracias a la total colaboración entre industria y Administración, y prueba de ello son las cifras del mercado de televisores planos”, que en 2007 alcanzó casi los 6,5 millones de unidades, de los cuales 3,1 millones incorporaban TDT integrada, “lo que supone un grado de implantación del 48,7 por ciento”, añade Pérez.
90 por ciento de cobertura digital
A finales del presente año, “más del 90 por ciento de la población estará cubierta por la red de TDT”. De hecho, la patronal tecnológica advierte de que en 2008 se esperan vender 4,5 millones de televisores. La gran mayoría planas, y de éstas casi el 95 por ciento dispondrá de TDT incorporado”. La industria tan sólo estima vender unas 140.000 unidades de tubo (analógicas) de 14 pulgadas.
Es más, los fabricantes ya contemplan la posibilidad de la “alta definición digital”, que será el “siguiente paso”. Sin embargo, parece que no todos los operadores muestran igual interés, en alusión a la presión que ejerce Sogecable sobre el Gobierno para retrasar su implantación, aludiendo a la “incapacidad” del mercado para llegar a tiempo al apagón.
Según Pérez, “la TDT arrancó con fuerza en diciembre de 2005, pero en la actualidad existe una sensación de desinterés entre algunos radiodifusores y se percibe la TDT como una obligación por la que no merece la pena apostar ni invertir”.
Sin embargo, la patronal confía “en el cumplimiento de los planes de apagado de televisión analógica el 3 de abril de 2010, así como la liberación de frecuencias que permita la llegada de la TDT en Alta Definición a partir de esa fecha”.
Es necesario fomentar el desarrollo de contenidos
Por ello, Asimelec llama la atención sobre diversos aspectos a tener en cuenta, “desde un punto de vista institucional”, para asegurar el “éxito de esta tecnología”, con el objetivo de hacer la oferta de TDT “mucho más atractiva y útil”. En este sentido, aconseja la “reactivación de la Ley Audiovisual y la creación del Consejo Audiovisual, la necesidad de impulsar el plan de adaptaciones de antenas colectivas, así como la sincronización de dichos planes en las diversas autonomía y municipios".
Por otro lado, es necesario fomentar el “desarrollo de contenidos”, según Pérez, “ya que mientras éstos sean los mismos que en analógico, difícilmente motivará a los usuarios para que inviertan de manera masiva en TDT”. Del éxito de este sistema dependerá, en gran medida, la “revitalización del sector de la electrónica de consumo y la extensión de la Sociedad de la Información”.
Sin embargo, un retraso por parte del Gobierno podría conllevar, “además de un perjuicio universal para los ciudadanos, elevados costes para las empresas y una mayor demora a la hora de implantar la TDT de alta definición”, concluye Pérez.