Una de las mayores preocupaciones en un viaje a Estados Unidos es saber, precisamente, si habrá problemas para entrar en el país. Los férreos controles policiales, las preguntas que pueden llegar a ‘violar’ la privacidad de las personas, la necesidad de un visado (salvo para los europeos si van a estar menos de tres meses) y el tener que decir los lugares de estancia durante el viaje son pasos ineludibles para pasar la aduana americana. A esto, además, se une ahora el tener que ‘fichar’ por Internet con 48 horas de antelación