Conclusión

The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS)The Legend of Zelda Phantom Hourglass para Nintendo DS ha sabido captar la atención de la crítica especializada y lo hará también a buen seguro con el público. No es un Zelda al uso, un título del que se puedan esperar los cánones clásicos de la serie como tales, pues la plataforma brinda oportunidades únicas para expandir la franquicia hacia otros límites.

The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS)Técnicamente, este juego supone un salto dentro de las entregas portátiles de The Legend of Zelda, que no son pocas, pues por fin se ha dado el paso a las tres dimensiones de una forma soberbia a través de un motor gráfico colorista, detallado y hasta atrevido. A esto hay que sumar la incursión de escenas cinemáticas en el sentido estricto del término, algo hasta ahora solo extrapolado a las entregas de sobremesa.

The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS)La jugabilidad del título deja atrás el tradicionalismo patente en la serie mediante un sistema de control exclusivamente táctil que brinda no pocas posibilidades al jugador. Acciones como marcar recorridos, lanzar bombas, acabar con los jefes, resolver puzzles, etc., son sólo algunos ejemplos. Por el contrario, chocamos con el lastre de la escasa dificultad, que nos lleva a completar el título en prácticamente sin problemas en no muchas hora.

The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS)La suma de todos estos elementos nos llevan a pensar que estamos ante un Zelda de convergencia, que marca un punto de inflexión en la saga y sirve para aunar conceptos hasta el momento exclusivos en juegos para consola de sobremesa con otros portátiles. Un paso adelante, con leves carencias, pero también un juego sobresaliente dentro del catálogo de Nintendo DS que nadie se debe perder.
Lo mejor
- Gráficamente el conjunto roza el cielo de Nintendo DS
- El control táctil está muy bien implementado. No se necesita para nada volver a lo tradicional.
- Algunos puzzles son sencillamente soberbios
- El modo multijugador, muy entretenido.
Lo peor