Hola a todos, os invito a leer este interesante artículo de El País:

http://www.elpais.com/articulo/cultu...lpepicul_1/Tes

Trata sobre la última moda imperante, consistente en subir el volumen de los discos en detrimento de la mejor transmisión de los matices, las diferentes frecuencias, etc.
A mí personalmente me parece que esta tendencia está llegando a niveles exagerados, afectando íncluso a artistas consagrados que deberían tener más control sobre el resultado final de sus obras. Un ejemplo: "Magic" el último de Springsteen, a mi parecer suena burdo, excesivamente voluminoso y sin clara definición de matices, a pesar de ello su contenido es maravilloso. Da pena que discos tan buenos se desprecien por buscar la efimera ventaja de la inmediatez del volumen.
¿Qué opináis? ¿Conocéis algún otro album reciente que os haya decepcionado por este motivo?

Saludos.