Pedrosa: "Lo mejor que puedo hacer es no ponerme nervioso"
Confiesa que sólo ha podido dar cuatro vueltas seguidas al circuito. El dolor en su mano no le ha permitido hacer nada más. Mala suerte la que ha tenido Dani Pedrosa en este inicio de temporada 2008. Desde que se fracturara la mano en una caída en los test de Sepang, el pasado 22 de enero, el piloto de Repsol Honda ha tenido que aguantarse sus ganas de subirse a la moto y comenzar su desarrollo. En la primera jornada del test IRTA de Jerez, Pedrosa sólo ha podido ser 12º. Pero poco le importan los tiempos. Lo vital es cuidar su mano. Y si ésta no mejora, es probable que tampoco pueda exprimir al máximo estos tres días de entrenamientos oficiales.
- La mano te está condenando a cierta inactividad en este inicio de curso. ¿Cómo está?
La toma de contacto hoy ha sido como me la esperaba. Por la mañana no me dolía mucho, pero por la tarde ya estaba muy hinchada. Ahora intentaremos bajar la hinchazón con mucho hielo y esperemos que mañana no me encuentre peor.
- ¿En qué acciones te dolía más? ¿Era un dolor puntual o permanente?
El dolor me molestaba todo el rato, pero con más intensidad en los cambios de dirección y en las frenadas. Me he dedicado básicamente a ver cómo podía accionar los mandos.
- ¿Has podido trabajar en la evolución de la moto?
No, nada. He llevado un ritmo lento porque pensaba en la mano. Tampoco he hecho pruebas con los neumáticos. Es mejor empezar poco a poco. Además, aún no tenemos el nuevo motor.
- Si sigue ese dolor en la mano, ¿cómo te planteas la jornada de mañana?
Lo más importante es la mano. Si no está bien para mañana y el dolor y la hinchazón prosiguen, descansaré o daré menos vueltas, ya veremos. Y aprovechando esta situación, también hoy me he dedicado a averiguar hasta dónde llega mi umbral del dolor.
- En vista de que te has perdido buena parte de los test de este año y del dolor que aún tienes en la mano, ¿te merece la pena seguir en este test IRTA?
Esa es la pregunta clave. Depende de cómo esté mañana. Si no puedo aguantar el ritmo, desde luego que no merece la pena. Y sobre la cuestión de cuántos días llevo de inactividad, sin poder evolucionar la moto, lo mejor que puedo hacer es no ponerme nervioso.