Modelos previos de Yamaha llevaban un interrutor para ponerlo en posición de baja impedancia o alta, y en otros modelos estaba disponible ese cambio mediante software, en el setup de altavoces.
Lo que hacen esos sistemas es limitar la corriente que el AVR podría aportar en picos de demanda, con ello evitan la entrada en clipping o en protección, pero también disminuyen la potencia total que el AVR podría manejar.
En la actualidad, salvo que te sitúes en extremos (altavoces de muy baja sensibilidad e impedancia y AVR de muy escasa capacidad de corriente), no suele existir problemas en salas de escucha medianas/pequeñas en las que el nivel de presión sonora para el homecinema/estéreo se alcanza fácilmente con pocos vatios.