Kaká y Cristiano, en 48 horas. Villa negándole al Chelsea. Ribéry confirmando que sólo irá al Madrid y revoloteando por Chamartín, Silva, Xabi Alonso... Demasié para el cuerpo azulgrana. ¡Florentino ha levantado a Barcelona en armas en once días! Los que van de su toma de posesión (1 de junio) a ayer, día 11. Desde la huelga de tranvías del 51 no se había visto reacción como la de ayer en la Ciudad Condal: directivos rugientes, tertulianos despeinados y en pie de guerra, socios muy alterados... ¿Triplete? ¿Qué es eso? Barcelona, como el mundo, sólo habla del Madrid. En su caso, lo de siempre.
La huelga de tranvías puso Barcelona patas arriba en febrero del 51, sí: a alguien se le ocurrió subir el precio del transporte y se armó una que acabó con la destitución del Gobernador civil, Baeza Alegría, por el gobierno de Franco. La diferencia es que nadie puede destituir a Florentino... y habrá más.
Las reacciones en el Barça confirman lo que les contábamos el otro día: por más que Joan Laporta se manifestara "tritranquilo" (un tranquilo por título) tras la llegada de Kaká al Madrid, la realidad en el Camp Nou es otra: están de los nervios. La frase cumbre ("Florentino no es Calderón") ha hecho hilo en el Barça y corre desde hace un tiempo de boca en boca de dirigentes y empleados.
Laporta echa en cara a Florentino que "rompa el mercado". El vicepresidente Jaume Ferrer aseguró ayer: "Ningún jugador vale 95 millones y gastar más no asegura títulos, como ha quedado demostrado en los últimos años". Se referirá a la Liga vietnamita: su Barça, con 95 millones (casualmente esa cifra) fue el club que más dinero invirtió aquí el curso pasado. El tesorero Boix habla de "cuatro millones de parados".
La aparición estelar como era de prever fue la del economista Xavier Sala, el hombre de las chaquetas (tiene 350, una de ellas, en la imagen), en RAC1. Tras admitir que no entiende la fuerte inversión que Florentino está realizando dijo: "No sé de dónde salen los 300 millones que piensa invertir en fichajes. Dice que los recuperará vendiendo camisetas y para eso debería vender 30 millones. Eso es imposible".
Tras oficializarse el fichaje de Kaká, la consultora Weber Shandwick Sport cifró en 72 millones por año el beneficio que le podría rentar al Madrid la contratación del brasileño. Con Cristiano la cifra será superior, así como los contratos con los patrocinadores del club (Adidas, Bwin, etc).