Pues si llega a romperle un dedo a Messi...
Si un tipo que sin el balón en juego agrede a compañeros de profesión poniendo en riesgo su salud. Sin que ábitros, comité de competición o antiviolencia tome medidas. Lo que tendría que hacer el siguiente agredido es ir a una comisaría y denunciar a jugador, club y LFP por permitir jugar a una persona reincidente que sufre enajenaciones mentales con brotes de violencia gratuita.
A ver que pasa con todo esto, pero me temo que nada.