Es exáctamente el mismo chip que puede tener un hombre ante, por ejemplo, la compra de cuarenta pares de zapatos, o de cuarenta bolsos.
Cuando una mujer va al marido y le dice: Cariño, he visto un bolso por treinta euros que es una maravilla (normalmente no dirá que el bolso es una edición especial), el marido contestará: pero... ¿para qué quieres tanto bolso? (no en todos los casos, porque normalmente sabemos quién lleva los pantalones claro).
De todas maneras, tengo que decir que algunas mujeres también son auténticas fanáticas del cine y del coleccionismo, y también pelean por la compra de ediciones mejores, por las mejores ofertas, y por tener las mejores películas en las colecciones de su casa. En serio, también existen.
Y luego están las de... ¿Pero para qué compras Amadeus si ya la tenemos en esa (totalmente destrozada) cinta VHS? Tu debes callar y después ponerla en VHS para que vea todo el grano y el sonido chirriante en modo furia descontrolada, o bien poner el DVD y disfrutar de la pista de audio y de la imagen bestial. Es así de sencillo.