
Iniciado por
peck
Bueno, es un tema que puede tener más implicaciones de las que parece, el que nos cuelguen el sambenito de ser la patria de los racistas. Y no sólo deportivas, también económicas.
Bien sea porque seamos realmente racistas, y haya que solucionarlo antes de que nos crucifiquen y en beneficio de nuestra propia salud moral, bien sea porque quienes nos lo echen en cara sean unos hipócritas arrepentidos ex-miembros del Ku-Kux-Klan, pienso que habría que tomar alguna determinación.
En mi opinión, los supuestos insultos en el fútbol a "jugadores no blancos" no responden tanto a tics racistas, como a herir de la forma más rápida y burda posible al jugador del equipo contrario. O sea, si el jugador es bajo, se le dirá "p*t* enano", si es alopécico, "calvo de mi*rd*", si es Guti "Guti m*r*c*n" y si es negro, "p*t* negro". La diferencia es que los colectivos gays, calvos y bajitos no están tan movilizados como el de los negros.
Y eso por no hablar de los árbitros: ya les gustaría a ellos (y a sus madres) que todo lo que les dijeran fuera "negro", "blanco" o "amarillo".
La UEFA, sin embargo, sólo pide respeto a los negros, a los demás que les den.