[NDS] Castlevania: Order of Ecclesia

-Título: Castlevania: Order of Ecclesia

-Título original: Akumajō Dracula Ubawareta Kokuin

-Plataforma: Nintendo DS

-Compañía: Konami

-Fecha de salida PAL: 20.11.2008


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Todos contra Drácula
Como es habitual de la saga, el enemigo a batir es Drácula, el malvado vampiro que generación tras generación reaparece, a pesar de los esfuerzos de la familia Belmont por devolverle a la tumba. Y es que por mucho que se acabe con él, siempre hay alguien dispuesto a devolverle a la vida, con lo que el trabajo de la familia de cazavampiros nunca acaba. Sin embargo, y a pesar de que la amenaza de Drácula sigue existiendo, a principios del siglo XIX, fecha en la que se situará el juego, la familia Belmont ha desaparecido, por lo que la misión de parar los pies al conde de la noche recae sobre distintas organizaciones.
Una de ellas es la orden de Ecclesia, la cual, liderada por Barlowe, parece haber encontrado la forma de acabar de una vez por todas con Drácula. Para ello, necesita a su aprendiz Shanoa, quien con su habilidad de absorber glifos, podrá convertirse en el Dominus, el arma que acabará con su enemigo. Sin embargo, Albus, otro miembro de la orden interviene interrumpiendo el ritual y roba el libro necesario para el mismo, haciendo que Shanoa pierda la memoria en el proceso. A partir de ese momento, y sin recordar apenas nada, deberá seguir los pasos de Albus y evitar que él complete el ritual, mientras por el camino va recuperando todas sus habilidades.

Adiós a las armas, hola a los glifos
En esta ocasión Shanoa no usará armas como tal, sino que será capaz de absorber glifos que le permitan usar armas (como una espada o una maza) o magias. Los glifos podrán ser asignados a tres botones, por lo que podremos combinar su uso e incluso hacer combos que nos ayuden a acabar rápido con los enemigos. Esto puede ser interesante, ya que deberemos elegir que armas (o magias) asignamos a cada botón y ver como se combinan entre sí a la hora de lanzar los ataques. Estos glifos los encontraremos al derrotar a ciertos enemigos (de forma similar a lo que ocurría en Dawn of Sorrow con las almas) y por lo que vimos habrá bastante variedad. De todas formas, no será buena idea usarlos de forma indiscriminada, pues cada vez que realicemos un ataque, gastaremos puntos de magia (aunque usemos un arma), por lo que deberemos vigilarla. Afortunadamente, esta barra se recargará sola inmediatamente una vez dejemos de usar los glifos, por lo que aparentemente sólo afectará a los ataques continuos que podamos realizar.



A la hora de avanzar nos encontraremos con muchos elementos comunes a las últimas entregas de la saga, aunque los escenarios que vimos parecían más simples y menos laberínticos. Debemos tener en cuenta que en esta ocasión el juego transcurrirá en distintas localizaciones a las que iremos a través de un mapa, por lo que nos encontraremos escenarios mucho más variados. Ya no tendremos que limitarnos a un castillo enorme y lleno de pasadizos, sino que tendremos distintas áreas más pequeñas, cada una con su propia ambientación. Incluso podremos visitar un pueblo donde suponemos que a lo largo de la aventura tendremos que volver para recoger información o realizar ciertas acciones.

Como es ya costumbre de la saga, el personaje irá ganando experiencia según vaya venciendo a los enemigos, algo que será imprescindible para vencer a los jefes finales de cada una de las zonas. También nos encontraremos con que iremos encontrando objetos con los que poder equipar a Shanoa para así mejorar sus atributos y ponernos las cosas más fáciles.
En este sentido, el juego sigue la senda fijada por los últimos Castlevanias, repitiendo una vez más la fórmula de recorrer las zonas venciendo a los enemigos que nos encontremos hasta llegar a un jefe final. No faltarán tampoco a la cita las estatuas que nos servirán de punto de guardado o los puntos de teletransporte, algo que demuestra que se ha querido seguir por el mismo camino.
Más oscuro y más bonito
Aunque el juego mantiene la estética anime de las dos entregas de NDS, en esta ocasión se le ha dado un toque bastante más oscuro al título, más gótico. El cambio le ha sentado muy bien, sobre todo viendo la mejora general en los gráficos, y especialmente en los escenarios. Los distintos niveles ahora cuentan con mucho más detalle y con más elementos decorativos, mereciendo mención especial los fondos, que en esta ocasión están mucho más trabajados y son mucho más ricos. A esto ayuda que el mapeado se divide en varias zonas y no sea un único castillo enrome. Gracias a esto no tendremos la sensación de estar pasando por los mismos sitios una y otra vez.

También se ha mejorado el diseño de los enemigos, estando mucho más definidos y distinguiéndose perfectamente de los fondos. Es cierto que siguen la tónica de la saga, y que veremos a viejos conocidos, aunque para la ocasión sufrirán un cierto lavado de cara para adecuarlos a la nueva estética. Por otra parte, la protagonista luce bien y se mueve sin problemas. Algunas de las magias que pudimos ver llevaban asociadas efectos gráficos muy interesantes, prueba de que el apartado gráfico está más trabajado respecto a las últimas entregas.
Este Castlevania: Order of Ecclesia sin duda sigue el camino de los últimos juegos de la saga en NDS. Es cierto que hemos notado una cierta mejoría, sobre todo en el apartado gráfico, donde se ha hecho un gran trabajo por mejorar el aspecto visual del juego y que el nuevo sistema de combos puede dar bastante juego y ser muy interesante de cara a los combates. Aún así, por lo que hemos visto, el juego no aporta grandes novedades, aunque aún tenemos que jugar a la versión final para valorar si a lo largo de la aventura aparecerán situaciones nuevas que realmente marquen la diferencia respecto a las anteriores entregas. De cualquier forma, el juego nos ha gustado, y estamos esperando poder jugarlo en detalle para descubrir todo lo que ofrece.

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