El género de los puzles se reinventa en el mágico mundo de los Goo.
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Todas las generaciones de videojuegos tienen diversos aspectos característicos que las hacen únicas como podría ser por ejemplo la introducción de las videoconsolas de sobremesa de la pasada generación en el juego en el terreno online. En esta nueva época para el mercado uno de los puntos que más ha sorprendido a propios y extraños ha sido el notable éxito que han tenido los juegos de bajo presupuesto tanto en PC como en las tres consolas de nueva generación, todas ellas con su propia plataforma de distribución digital que les ha generado grandes cantidades de beneficios.
En esta ocasión tenemos bajo el foco de la crítica a World of Goo, uno de los títulos que más expectación han levantado a lo largo de estos últimos meses. En este sentido, este análisis se centrará en la versión que ha sido desarrollada para PC ya que, aunque el juego también tiene una versión para Wii, ésta ha sido retrasada en el mercado Europeo hasta principios de 2009. Dicho esto, quizás lo más extraordinario de todo lo ocurrido alrededor de este World of Goo sea el hecho de que todo el proyecto haya surgido bajo la batuta únicamente de dos amigos de San Francisco, Ron y Kyle, únicos miembros del estudio 2d Boy quienes, pese a tener cierta experiencia al haber trabajo en otras empresas del sector, este era su primer desafió personal.
Experimentando con las ideas
Antes de comenzar a hablar del juego cabe señalar cómo ha sido su nacimiento, pues tiene una historia tras de sí. Todo comenzó a raíz de la publicación del “Experimental Gameplay Project”, un proyecto, valga la redundancia, que pretendía provocar una especie de tormenta de ideas acerca de la jugabilidad en los videojuegos. El requisito era que los participantes desarrollaran y publicasen su idea en un plazo de siete días. Entre los títulos expuestos en la web llamó poderosamente la atención de los visitantes uno llamado Tower of Goo, que consistía en una serie de bolas pegajosas que debíamos intentar unir entre sí para formar una torre que se mantendría o no en pie gracias a un excelente tratamiento de las físicas.
Esta pequeña demostración de la idea que tenían los chicos de 2d Boy tuvo un enorme éxito, lo cual animó a sus creadores a formar un pequeño estudio y desarrollar un título completo que girase sobre esta misma idea. Todo este ocurrió a principios de 2007, y es ahora, más de año y medio después, cuando por fin tenemos el producto final en nuestras manos listo para analizar.
La corporación de los puzles
Y bien, ¿qué es World of Goo? Pues estamos ante un título de puzles cuya mecánica de juego gira exclusivamente alrededor del uso de las bolas Goo, unas pequeñas criaturas que conoceremos a lo largo del juego y entre las que hallaremos una amplia variedad cada una con sus propias características físicas. A través de los cincos mundos divididos en varias fases que componen el juego, iremos conociendo la historia detrás de la “Goo Corporation”.
El objetivo inicial será llevar al mayor número posible de Goo hasta la tubería que marca el final de nivel teniendo en todos los casos un número mínimo que debemos alcanzar para dar por pasada la pantalla de forma satisfactoria, pero conforme avancemos en el juego veremos cómo los objetivos y obstáculos variarán notablemente. A lo largo del viaje encontraremos pistas de ayudas en forma de mensaje escritos por “el pintor de señales”, todos con un toque cómico y profundamente surrealista, pero que en el fondo aportan una pequeña idea relacionada con el nivel que tenemos ante nosotros.
Es especialmente loable el fascinante trabajo que se ha hecho en el diseño del juego y su curva de dificultad, pues World of Goo siempre no está poniendo nuevos retos ante nosotros. Es decir, primero nos presenta un tipo de puzle asociado a un tipo de Goo; pasamos varias pantallas de ese tipo y cuando creemos que ya lo tenemos dominado el juego no se limita a la típica maniobra de seguir exprimiendo la fórmula con niveles más complicados y desquiciantes, sino que nos regala un nuevo tipo de Goo que, a su vez, vendrá acompañado de una nueva vuelta de tuerca a la jugabilidad que en más de una ocasión nos dejará los ojos como platos por lo estupendo del diseño. Y es que
estamos ante uno de los títulos con una curva de dificultad y un diseño más cuidadode los que hemos podido ver en mucho tiempo.
Como ya hemos dicho, uno de las características más interesantes del juego es el estupendo uso de los física aplicada a los puzles, y es que el juego cuenta con un motor que, aunque pueda parecer simple a primera vista, es tremendamente sólido y da unos resultados totalmente satisfactorios, por lo que sería una pena desaprovecharlo sin sacarle todo su jugo. Con esa idea en la cabeza están los Goo quienes, como ya hemos dicho, formarán una familia bastante compleja en su conjunto. Tendremos el primer tipo de Goo que nos permitirá familiarizarnos con las mecánicas iniciales y cuyo uso será tan simple como que nos permitirá unir un Goo con otro a través de dos o tres conexiones.
A través de los distintos niveles veremos cómo eso no es más que el aperitivo, pues criaturas de todo tipo nos acompañarán en la aventura, como unos Goo más ligeros que nos permitirán crear estructuras voladoras, u otros que sólo nos dejarán crear una unión entre ellos pero con una serie de ventajas que será mejor dejar que las descubráis por vosotros mismos en el propio desarrollo natural del juego.
En este sentido cabe mencionar que
el control en el juego es tremendamente sencillo, pues únicamente con el ratón y la opción de clic y arrastrar podremos conseguir dominar el juego; la cámara la podremos gestionar acercando el puntero del ratón a los extremos de la pantalla.
Por si todo lo dicho fuese poco, el juego presenta un nivel especial basado en el ya mencionado Tower of Goo y que será especialmente gratificante en cuando a la rejugabilidad que aporta. En esta pantalla nos encontraremos con todos los Goo que hayamos acumulado en nuestra aventura, y tendremos un objeto bien claro: hacer la torre más alta del mundo. El punto interesante del asunto es que en el fondo del nivel veremos en forma de nubes las torres con las alturas de los demás jugadores online, por lo que el reto estará presente en todo momento para intentar llegar más alto que el resto de jugadores.
Pero es evidente que no sólo nuestra pericia a la hora de construir torres será suficiente, pues si un jugador ha conseguido liberar más Goo en su partida tendrá una seria ventaja ante nosotros, por lo que siempre querremos volver a intentar mejorar nuestras marcas en el modo historia para así conseguir más Goo para nuestra torre. Una idea simple pero tremendamente adictiva y que aporta un valor de rejugabilidad muy alto.
Mundos con personalidad
Entrando en el terreno del apartado gráfico, el juego presenta un diseño que es simplemente sensacional. Y no sólo sensacional en el exquisito diseño de las decenas de niveles que componen el juego, sino en la variedad de los mismos y en el hipnotizante diseño artístico, tan precioso como sorprendente y que presenta ligeras reminiscencias de la obra de Tim Burton. Está claro que el juego técnicamente no es un portento, pero no es un juego que lo pretenda y si lo valoramos tal y como ha sido concebido y con las necesidades que requiere el título, podemos decir sin miedo a equivocarnos que el apartado visual es tremendamente bueno.
Y si este aspecto es bueno, poco menos podemos decir de un aspecto sonoro que, como poco, es cautivador. En World of Goo nos encontraremos con 26 temas que acompañan la aventura encajando a la perfección en todo momento con las sensaciones que nos transmitirá el nivel y cuya variedad es digna de mención, con temas clásicos y melódicos, otros de aire retro, alguno de corte electrónico y, en general, un grupo de temas que demuestran como este estudio lo ha dado todo para dotar de vida a este peculiar mundo. Una banda sonora que en esta versión de PC viene incluida de forma libre y gratuita en el propio juego en una de las carpetas del mismo. El título llega, además, totalmente libre en el sentido de que no tiene ningún tipo de limitación de DRM (ni número de instalación en distintos PCs ni nada que pueda entorpecer al usuario legítimo).
En resumen, y como conclusión final, decir que World of Goo en un juego que trasciende del ámbito
indie y se coloca como una de las apuestas claramente ganadoras para este año 2008. Un título que conjuga la innovación con la jugabilidad más clásica de una forma envidiable y que, ante todo, resulta tremendamente divertido. Por títulos como éste es por lo que vale la pena apoyar a la industria independiente; no encontraremos muchos juegos que puedan rivalizar en calidad precio, y si esto es lo que ha salido de 2d Boy en su primer acercamiento profesional a la industria de los videojuegos, no podemos más que desear que reciban el apoyo monetario necesario por parte de los fans para que en el futuro puedan seguir regalándonos diamantes como éste. World of Goo puede adquirirse en PC a través de la
Web Oficial del estudio, así como a través de las cadenas típicas para este tipo de distribución (Steam, D2D, etc). Repetir, por último, que el juego llegará a Wii en Diciembre 2008 por WiiWare