Vaya susto que le meti al fieruchi cuando le hablé. Juas.
Y ayer, en la de las radios de Salamun, me fue imposible resistir. Había un franco tocando un poco los huevos, pero me las iba arreglando, siempre con ayuda de serces y de fieruchi. Hasta que debieron organizarse y vinieron varios a la base. Aguante como un jabato pero al final entregaron. Pena del micro porque los vi venir, y os hubiera pedido ayuda