Y un huevo que le den, oiga, que la tengo mucho cariño
Cachisssss
Pues lleva vuesa merced toda la razón, qué quiere que le diga pero, jodío, que aquí no habían tuteos como en el Padrenuestro ... que era el trato de usted y confieso que me apaetecía tocar un poquiiiillo las pelotilllas, je, je
JOOOOO, ya no se puede sacar punta a nada ...
Ahora en serio, que a mi casi me parte la cara un posadero un día por una cosa de ésas . Lo cuento .
Tras una de mis briosas gestas de ésas que se cantan romances en los que cuentan de mis grandes conquistas incluso allende de los mares, bajárame de mi caballo y entré en una posada rendido, con ánimo de tomarme un café después de tan largo viaje hacia las siete de la mañana, que ya está bien .
Asina que entré en la posada y díxome el posadero :
- ¿Qué va a ser, señor?
- Un café solo, por favor,- díxele yo con las escasas fuerzas que me quedaban .
- ¿Uno sólo? - preguntóme de nuevo este posadero, sordo o corto de entendederas .
- Sí, sólo uno - respondíle yo .
Y hete aquí que aqúel señor, sin duda escocido por una almorrana que no le dejaba dormir, todo fuera de sí, díxome :
- Eso, encima, cachondeo . Esta aquí uno como un cabrón desde las tres de la mañana en pie, que vengo de Mercamadrid para que vengan a mofarse en su cara . Me cago en la PIIIIII
- Oiga, que no, que yo sólo quiero un café, a mi qué me cuenta ...
Y a punto estuve de degollarle el gaznate con mi espada ... bueno, eso forma parte de otra aventura .
Bueno, lo del caballo y la espada, no era tan así , pero lo del café sí y no veas el rebote que se pilló el tío . Y esto no es un chiste, que fue real como la vida misma .
Saludetes -