Uno de los proyectos más misteriosos y fascinantes del 2009 desvela por fin sus secretos en 3DJuegos. Los creadores de Cold Fear preparan su proyecto más ambicioso, y lo hacen mezclando la perspectiva en primera persona con un planteamiento que según sus responsables no se ha visto hasta ahora. ¿Intrigado? Nosotros también.
Cada día es más complicado encontrar propuestas cautivadoras en el mundo de los videojuegos. Ya no hablamos ni tan siquiera de innovar o de proponer cosas revolucionarias, tan sólo de captar la atención del espectador con algo seductor, ya sea por contener elementos tentadores, por exponer un desarrollo sugerente o por contar con una ambientación atractiva.
I am Alive es algo así como todo eso junto. Uniendo el género del Survival-Horror con el cine de catástrofes al más puro estilo de Titanic, Armageddon o Cloverfield –Monstruoso-; el título de DarkWorks y Ubisoft traza una fina línea en la que los términos de terror, pertenencia, suspense y misterio brincan de uno a otro lado. El lanzamiento que nos ocupa es Survival-Horror sin monstruos, es perspectiva en primera persona sin apenas tiroteos, y es suspense sin los clásicos y anticlimáticos elementos previsibles… ¿Un triunfo anticipado? Muy pronto para saberlo, aunque sobre el papel es difícil tener mejor aspecto.
Chicago: Zona Cero –El Devastador Estertor de la Madre Naturaleza-
En I am Alive seremos Adam Collins, un ejecutivo de Chicago de 27 años. Su vida es tan normal como la de cualquier otro: Sale con una chica, Alice, y está contento con su trabajo de oficinista. No obstante toda su vida da un salvaje vuelco cuando se ve sorprendido junto al resto de los ciudadanos de esta urbe norteamericana por el ataque del más devastador de los enemigos que ha conocido el ser humano: La madre naturaleza.
Un salvaje terremoto de 10,3 grados en la escala de Richter sacude violentamente La Ciudad del Viento, y deja a sus cerca de diez millones de habitantes sumidos en la desesperación y en el aislamiento más absoluto, incomunicados y sin saber nada del exterior.
La apacible vida de nuestro protagonista se vuelve patas arriba cuando un feroz terremoto de magnitud 10,3 reduce a cenizas Chicago. Para que nos hagamos una idea el terremoto más grande jamás registrado fue de 9,5 en los años 60.
La urbe rebosante de vida se torna, por lo tanto, un gigantesco vacío donde buena parte de edificios y rascacielos han caído, y donde la civilización ha retrocedido miles de años en el tiempo, convirtiendo al hombre en un animal que lucha desesperadamente por la subsistencia, caiga quien caiga. El cruel día a día en este apocalíptico paraje ha tornado a los supervivientes en asesinos y ladrones, y la ausencia de elementos tan básicos como la comida o el agua convierten la presencia de un mero botellín del preciado líquido en el más valioso de los tesoros.
Adam, nuestro protagonista, tiene sin embargo más inquietudes que la de mantenerse con vida, y es que Alice se encuentra en paradero desconocido. La búsqueda de su novia se convierte, por lo tanto, en su mayor preocupación, y los chicos de DarkWorks están remarcando en todos los encuentros con la prensa el hecho de que ella podría estar o no viva, lo cual aporta un tinte todavía más siniestro al videojuego.
Sin electricidad, sin agua corriente, sin posibilidad de salir al exterior ni de comunicarse con el resto de la civilización, y sin forma de dar con comida o agua las necesidades más básicas se obtienen con la ley del más fuerte. Tendremos, por lo tanto, nueve días para llevar a cabo una serie de misiones incuestionables: Dar con Alice, crear una señal lo suficientemente grande como para que la pueda ver un helicóptero de rescate –si es que el resto del mundo no se encuentra en la misma situación que Chicago- y, sobre todo, sobrevivir…
En DarkWorks querían que viéramos el mundo a través de los ojos de Adam, nuestro joven protagonista. De este modo toda la perspectiva del título se desarrolla de forma subjetiva, es decir en primera persona.
El Hombre Omega
No obstante no estaremos solos a lo largo de la aventura, y es que no serán criminales y tarados los únicos personajes con los que daremos en nuestras desventuras por Chicago. Asimismo habrá mucha gente intentando sobrevivir sin hacer daño a nadie, y también personas que incluso tratarán de ayudar al resto. Lógicamente en un mundo tan enorme como esta ruinosa ciudad habrá que hacer muchos favores a diferentes personajes para obtener otros de ellos y poder completar nuestra búsqueda, y entre estos improvisados benefactores más vale alinearse con los buenos.
DarkWorks todavía no ha querido pronunciarse en exceso sobre esta vasta galería de secundarios con la que contará I am Alive, pero ya conocemos a algunos. Entre ellos toparemos con Virgil, el veterano de guerra africano que nos encargará las primeras misiones; también con Riley, una doctora que intenta por todos los medios salvar vidas en un campamento de refugiados y, por último, Peter un antiguo bombero minusválido.
Así pues pasaremos el tiempo buscando desesperadamente las zonas seguras como puestos de avanzada, hospitales y los mencionados campos de refugiados, donde conoceremos a los personajes que nos propondrán misiones. Para cumplirlas, no obstante, deberemos salir al exterior, donde están los peligros y donde se esconden los asesinos y ladrones, los auténticos reyes de un mundo donde sólo la fuerza bruta tiene valía.
Sin embargo Adam no es especialmente fuerte en este sentido, y tampoco dispone de la falta de escrúpulos necesaria como para asesinar indiscriminadamente. De este modo DarkWorks ha creado un sistema que recompensa al jugador por reservar la escasísima munición con la que contaremos, una serie de procedimientos para los combates en los que se premia más la astucia que el uso de la violencia.
Para superar los enfrentamientos deberemos usar más la astucia que las balas. Habrá armas de fuego, sí, pero su munición será tan escasa que a menudo deberemos utilizar otras vías para sobrevivir.
Al principio, de hecho, sólo contaremos con un revólver vacío. No obstante el hecho de que no tengamos ni una sola bala sólo lo sabemos nosotros, de modo que el arma se convierte en una estupenda forma de intimidación. En I am Alive los enemigos son humanos y no monstruos descerebrados, de modo que si apuntamos a un hombre con un arma éste retrocederá casi con total certeza, si es que quiere conservar su vida.
Esto no significa que el combate no exista, lo habrá y de forma frecuente, sin embargo la idea es usar el cerebro para superar las situaciones y tratar de evitarlo siempre que sea posible. Así será mejor apuntar a un enemigo antes que dispararle, o lanzar una botella de agua para distraer a un grupo de bandidos antes que meternos en una lucha contra varios oponentes de la que seguramente no saldremos bien parados.
En definitiva I am Alive rebosa motivos para sentirse optimista ante su lanzamiento. Es demasiado inteligente para ser un shooter al uso, es un survival-horror donde el enemigo es únicamente humano, y tiene como protagonista una catástrofe natural que sólo viviremos para experimentar sus consecuencias. Motivos suficientes para considerarlo una de las apuestas más interesantes y atípicas del año. Su puesta a la venta parece prevista para la primavera del presente 2009, aunque dada la poca información que todavía se libera desde DarkWorks no nos extrañaría que se produjera algún retraso