La primera Xbox tuvo un ciclo de vida de tan solo cuatro años.
Xbox 360, por su parte, cumplió el pasado noviembre de 2008 su tercer año en el mercado, y nada indica que vaya a ser reemplazada a corto plazo. De seguir la estela de su predecesora ya estaríamos hablando de un nuevo modelo para el próximo año 2010, pero nada más lejos de la realidad.
La razón, según la propia Microsoft, es que la mayoría de los usuarios no están dispuestos a reemplazar su máquina tan pronto (factor en el que la crisis económica tiene algo que ver, como en todo ultimamente). La razón real, si nos ponemos quisquillosos, es que sería ridículo matar a la gallina de los huevos de oro antes de tiempo.
Después de unas cuantas revisiones de la consola, y de provocar que muchos de nosotros nos volvieramos expertos en hablar de sus entresijos, con sus diversas tecnologías de refrigeración, procesadores de 90 o 65nm, y diversos modelos de placa base (por la cuenta que nos tenía, dado su elevado porcentaje de errores) parece que Microsoft ha decidido parar el desarrollo de
Xbox 360 en el actual modelo
Jasper, que
comenzaba a llegar al mercado a finales de noviembre.
Así pues, este modelo es, por el momento, la última evolución de la máquina, lo que descartaría de un plumazo, al menos por el momento, la posibilidad de un supuesto modelo “slim” al estilo de lo que hizo Sony en su día con PlayStation 2. Aunque quien sabe, un modelo de la misma algo más pequeño y menos ruidoso podría ser una forma de relanzar las ventas, cuando estas decaigan.