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Deus Nexus
Mi primera impresión es...
Gráficamente no me impresiona nada, salvo que todo va muy fluido.(Y no es por ser una versión u otra, que en Fnac tenian la de PS3 en un stand y me parecía igual).
Las batallas. Por ahora todavía estoy en el principio, lo que se dice ''horas de tutoriales'' asi que no puedo decir mucho, salvo que no aburren y son muy rápidas. Veremos cuando haya que hacer miles de cosas...
Lo cachondo. El motivo para que sea pasilleresco ya lo deja claro Squareenix en los primeros minutos de juego, ya que luchamos en una pasarela interminable y avanzamos solo hacia adelante, como el principio de cualquier pelicula en su declaración de intenciones en los primeros minutos o planos.
El estilo, vestuario y dirección artistica. Si y no. Repetición de esquemas, tópicos manidos. Estos japoneses no se cansan de presentar siempre el mismo esquema de protagonistas y complejos infantiles, y uuuuuu aaaaa, qué guay, vamos a luchar para ser felices yihaaaaaaa, cosas asi. No me extraña que el rol occidental se esté imponiendo desde hace años. Como tampoco entiendo la idea de recargar cada elemento, cada personajes, cada objeto, pasillo, pared, lo que sea con motivos decorativos, este es el FF más barroco y sobresatura, es como si ya estuviera visto. Hecho de menos la sobriedad de FFVII o cualquier FF antes del X. Como tampoco entiendo el por qué hay que vestir a todo el mundo como si de un carnaval se tratara, con peinados a cual más estrambótico. Algo que empiezo a odiar de la cultura manga/anime japonés. Sindrome de estancamiento artistico a todos los niveles.
Música, puedo decir que no hecho de menos a Nobuo Uematsu. Está muy bien compuesta y se adecua al momento como anillo al dedo.
Menús. Ágiles, vistosos y simples. Cumplen su función y no saturan en ningún momento(en FFVIII con Squall y cía era un coñazo de tomo y lomo).
Poco más que decir, argumentalmente me espero un rollo ''lucha de clases'', seguramente, conforme avance, todo dé un giro. En este sentido me impactó más ''Lost Oddysey'' al proponer la inmortalidad como tema existencial.
Por ahora me gusta, aunque con peros.