Pues a tanto yo ya no llego.
Además, que soy de los que piensa que tanto en vídeo como en audio, si hablamos de diferencias de calidad tan sutiles, la tecnología supera a la capacidad de nuestros sentidos para percibirlas.
Vamos, que distinguir entre el TDT y el Blu-ray lo hace hasta un ciego, pero dudo mucho que la mayor parte de nosotros fuésemos capaces de apreciar las diferencias entre la misma película reproducida desde un medio u otro en similares condiciones de calidad.
Saludos.