Neymar prefiere el Barça
Neymar lo tiene claro. Si fuera por él, el destino elegido para dar el salto al fútbol europeo no sería el Real Madrid, tal y como sucederá, sino el Barcelona. La joven perla del Santos es un fan del juego ofensivo que practica el equipo de Pep Guardiola y sabe que donde brillarían más sus `driblings¿, su descaro y su uno contra uno sería en un equipo ideado para atacar con jugadores como Messi, Xavi o Iniesta. Sin embargo, tanto el delantero de pelo mohicano como su entorno saben que este verano no llegará ninguna oferta desde Barcelona. Pep considera que el brasileño podría romper el ecosistema creado alrededor de Messi. Eso y algunos informes no muy positivos sobre su personalidad, han hecho que el campeón europeo descartase su fichaje.
El jugador es consciente que la posibilidad de recalar en el Camp Nou es ahora mismo nula. Su deseo era seguir los pasos de compatriotas que admira como Ronaldo o Ronaldinho Gaucho, que se convirtieron en su día en los mejores del mundo vistiendo la camiseta blaugrana. Sin opción alguna de entrar en el mejor equipo del mundo, Neymar ya se ha hecho a la idea que tendrá que conformarse con una segunda opción como es el Real Madrid.
Por mucho que su representante, Wagner Ribeiro, se dedique a predicar a los cuatro vientos que la perla brasileña está encantadísimo con la idea de vestirse de blanco, la realidad no es exactamente tan de color de rosa como la quiere pintar el polémico agente. Neymar duda. Y mucho.
Tanto él como su familia tienen muy presente el frustrante paso de Robinho por Madrid. Las comparaciones son más que pertinentes. Con un estilo de juego parecido, ambos son `meninos prodigio¿, surgidos en el Santos FC, convertidos, rápidamente, en ídolos de masas y en candidatos a ser un número uno del mundo en potencia. Cuando dio el salto al Bernabéu, Robinho no estuvo a la altura de las expectativas creadas. Encontró una fuerte resistencia en el vestuario y su fútbol leve y de toque acabó diluyéndose. Con Neymar existe el peligro de que le pase lo mismo.
El `mohicano¿ sabe que Mourinho apuesta descaradamente por el músculo y por jugadores hechos. En ataque, el técnico portugués prefiere definidores con potencia y premia la verticalidad a la fantasía. Neymar no tiene claramente este perfil. Es un jugador creativo, que se mueve con total libertad por todo el ataque y que no tiene ninguna responsabilidad en el juego de destrucción.
Robinho es como un mentor para Neymar. Se conocen desde que uno estaba en el Madrid y el otro era la perla de las categorías de base del `Peixe¿. Han compartido representante ¿Robinho despidió a Wagner Ribeiro tras su caótica salida del Madrid¿ y han jugado juntos en el Santos y en la `seleçao¿. La ahora estrella del Santos sabe de primera mano cómo es el ambiente que rodea al Madrid y las dificultades que encontrará cuando se oficialice su fichaje. Por eso, Neymar, y principalmente su padre, quieren tener tiempo para pensar y decidir si aceptan o no la oferta blanca. El año pasado, dijeron no a los 30 millones de traspaso que ofrecía el Chelsea. El jugador se quedó en Brasil y creció a pasos agigantados. Ahora, tras la final de la Copa Libertadores, llega la Copa América. El futbolista quiere meditar. No quiere dar un paso en falso y repetir errores que le costaron muy caro a su amigo Robinho