
Iniciado por
Shinji Mikami
Este es un tema que de verdad está clarísimo.. Todos hemos visto las películas dobladas a nuestro idioma, y algunos desde hace tiempo decidimos no verlas más y hacerlo para siempre en versión original.
Hay películas que para cualquier "medio cinéfilo" que se precie sería imposible verla doblada. Te cargas toda la interpretación.
¿Cuántas horas estaría Al Pacino ensayando a Tony Montana y cuajar una de las mejores interpretaciones de la hitoria para que ahora venga uno de otro país, que ni es actor ni nada, le metan la voz suya encima y se transforme en el nuevo Tony Montana?.
Pues así con todas las grandes interpretaciones de la historia del cine....
El que ve la película doblada a su idioma por supuesto que la disfruta, y mucho. Pero el que la ve en versión original ya no puede volver atrás, porque ha descubierto un plus más que la versión doblada no tiene. Ve que la profundidad de las actuaciones han ganado un nivel que antes no conseguía tenerlo con las versiones dobladas.
Además, ya no solo por las interpretaciones, sino por el audio en general. Por ejemplo: una escena rodada en mitad de la 5ª avenida en NYC, en original escuchas toda la profundidad de la avenida: coches, gente, sirenas, máquinas, obreros, murmullos, gritos, puertas, claxons,.. estás cláramente en un escenario totalmente abierto... Estás escuchando a los actores y se localizan perfectamente donde quiere su creador que estén, en medio del ruido, de la avenida, etc...
Pero cuando doblan las escenas, todo ese escenario pasa a ser un sonido de estudio cerrado. Ya de entrada todo ese mundo abierto de profundidad de sonido se cierra de golpe, pasando a ser un sonido de estudio totalmente: las voces de los actores, ahora doblados, se escuchan es un primer plano total (cuando el director eso no lo quería).. , luego, toda la profundidad de ruidos y murmullos, todo, desaparece totalmente, quitándole esa profundidad al escenario y la escena que el director de la película buscó en su momento. Ahora a transfondo está todo en un silencio total, dejando únicamente los sonidos más directos (por ejemplo el coche que hay al lado del protagonista, o de la gente que pasa justo delante de ellos).
Imaginaros todo lo que se elimina en una película. Imaginaros todo lo que se ha eliminado en la historia...