Sería injusto valorar el este sistema BOSE sin tener muy en cuenta sun principal cometido: sustituir un 5.1 sin (apenas) cableado visible.
BOSE como marca "especializada" en técnicas de sonido directo-reflejado y similares plantea este sistema con unas premisas muy concretas: un sistema muy discreto ( casi sin necesidad de cableado ) que se integra muy bien con su entorno debido a su pequeño tamaño, muy sencillo de utilizar sin númerosos controles , etc.
Bose siempre ha contado con el benepllácito de sus seguidores en base a su pincipal virtud: lo poco aparatosos que son.
Ahora bien, puestos en materia estamos hablando de un sistema de 800 euros, que SIMULA un sistema envolvente, que pese a todo tiene CABLES y que en música deja mucho que desear. Eso sin contar la limitada coinectividad (prácticamnente nula) que tiene: una entrada óptica y una analógica Stereo.
Como Home Cinema sus virtudes son mínimas ( especialmente por su poca versatilidad ) y el único Pro que tiene (tamaño y altavoces separados + Subwoofer) lo pierde respecto a sus competidores más naturales: las barras de sonido.
Se trata de un Home Cinema de muy bajas prestaciones ( como equipo de sonido ni opino ) a precio alto, o lo que son verdaderamente la extensión natural de los deficientes altavoces de los televisores planos, pero para eso creo que merece la pena más una barra de sonido ( por conectividad, cables inexistentes, precio, integración, etc.)
Son más un sofisticado 2.1 para un PC que para una aplicación de A/V.
Estéticamente he de reconocer que son muy disccretos y muy minimalistas, pero creo que no cumplen la principal función para la que deben ser usados o al menos no a ese precio.