Exacto, quizás no me explique bien. Tal como dices Marcuse.
Por el momento ningún televisor ofrece una reproducción de color certificada cubriendo por ejemplo un 100% o X% de un espacio sRGB o Adobe RGB. Esto los encarecería brutalmente. Por dar un ejemplo un LCD de más o menos 24" puede llegar a costar un mínimo de 2000€ y de ahí para arriba. Los monitores profesionales para ajuste de imagen en las postproduciones de vídeo bien pueden llegar tranquilamente a costar 3000/6000 los 20".
Cuando daba la referencia de 0.03 a 0.30 cd/metro cuadrado, era un ejemplo de mínimos que yo acepto como nivel de negro aceptable. Pero desde luego comparando dos monitores juntos o como dices, con el marco negro que actúa como referencia visual claro, que se percibe. Naturalmente cuanto más oscura este la habitación esto se notará más. Aún así esto lo percibimos cuando ajustamos pero no cuando disfrutamos de un film.
Mi intención es dejar claro que una degradación temporal de este tipo por lo menos a mi me parece aceptable, teniendo en cuenta el coste de una pantalla de 50" de estas características.
Por otro lado no cabe duda que todos buscamos un ideal...cada uno debe de resolver su propia ecuación calidad/precio. Pero sin temer o dar un excesivo protagonismo a las cifras técnicas, las cuales si no se comprenden en su verdadera magnitud pueden dar lugar a decisiones equivocadas.
Personalmente he estado mirando un poco las alternativas LG pero a igual precio parece que todos coinciden en que es preferible un PANASONIC. Pero claro todos los poseedores de los LG están muy satisfechos incluso teniendo en cuenta que el nivel de negro es superior en PANA.
Yo personalmente con mis propias exigencias técnicas no quiero confundir a quien sea menos exigente. Por ello les resto importancia a esas pequeñas variaciones para ver televisión o películas.
Una de las cosas que yo personalmente primo sobre estos valores es la reproducción del movimiento y el detalle mostrado en los diferentes tipos de contenidos.
Muy diferente sería si este panel fuese para ajustar fotografías o para gestión de color profesional con finalidad de impresión. Donde estas diferencias si que serían brutalmente críticas e inaceptables.