Insisto: la B550 y la B551 son EL MISMO TELEVISOR con una diferencia estética. Donde uno tiene un toque de rojo, el otro tiene un toque de negro. Es lo mismito que esas cámaras de fotos que se ofrecen en negro, aluminio y rojo, por ejemplo.
Perdona que no me fíe mucho de alguien a quien no le importa el aspecto de un aparato que está en medio del salón. Yo le doy una importancia EXTREMA al aspecto de los televisores porque son una parte muy visible del mobiliario doméstico. (Si no fuera por la pobre calidad de los televisores que fabrican ahora, y su obsesión por el LCD, seguiría comprando Loewe, que en su día hizo no sólo los más bonitos, sino los mejores CRTs, por encima de Sony.) Los Panasonic son los reyes del mal gusto, excepto si se va uno a las gamas profesionales con marco de aluminio pulido (de 3.000 euros para arriba). Los LG no están mal, excepto por algunos toques francamente horteras como esa manía de "romper" la línea recta con una joroba que sale por la parte inferior. Y estos Samsung están en el límite del buen gusto, siendo el "touch of colour" rojo una patada en los manuales del buen diseño. De ahí mi interés por el B551. (Por supuesto, lo más elegante que se ha hecho en plasmas son los Kuro, que habrían sido perfectos de haber sido mates, en lugar de brillantes, pero ya no están entre nosotros. RIP. )
Si el C550 contiene la misma horterada de rojo, espero que al menos en Inglaterra esté disponible un hipotético C551, que corrija esta cagada.