Pues... sí y no tengo las Primus. Me explico:
Estas navidades, y previas negociaciones con Tomás, en las que me recogió mis Credo M-100 (todavía no sé yo si he hecho bien en soltarlas, qué doló), llegaron mis Primus, pero el caso es que había bastante gente con mucho interés en probarlas, así que se las cedí a a Tomás para que puediera atender a unos amigos que venían de fuera un sábado (igual eras uno de ellos) y se las llevaran y las probaran en casa. A mí no me causó problema porque, debido al maravilloso tiempo del que hemos gozado en Cádiz este fin de año, he estado muy ocupado achicando agua y limpiando fango, así que no he tenido tiempo, por lo que no me importa esperar y recoger otra pareja cuando vuelva a bajar a Chiclana (vivo en la provincia de Badajó).
Por eso digo que sí y no las tengo. Me he tirado a la piscina (baratas no son, ende luego, pero uno se pasa la vida trabajando como un esclavo y mira, algún capricho hay que tené, aunque mi tarjeta de crédito necesite el boca a boca) y las he palpado y tocado como mías, pero ahora mismo no están en mi salón.