Y para que no se diga... La primera será una película nueva, con niños y de vampiros .
Prácticamente tiene todos los ingredientes para salir huyendo
Pero en este caso se trata de una de esas películas con las que nadie contaba a comienzos del 2008.
Déjame entrar, 2008
DIRECTOR: Tomas Alfredson
imdb
filmaffinity
Mirada siempre infantil aún en las relaciones entre mayores, una vampiro como no había visto otra en el cine, pocos detalles de un miedo muy suave, pero brutales escenas de ataques donde la cámara se aleja, escenas magníficas como la de la piscina cubierta, la pareja protagonista que conectan perfectamente y sus interpretaciones, secundarios a los que se les da cuerpo, materia, un ritmo muy sosegado donde lo vamos sabiendo todo de modo natural, y sobre todo esas miradas que se intercambian, casi pegados, los dos protagonistas donde parecen querer verse "de verdad" el uno al otro.
Además es una película donde se habla del olor, del mal olor, que desprenden los vampiros. Extraño y desagradable que compartimos a través del niño. Donde se ve que el modo de alimentarse no es el limpio y pulcro de todos estos vampiros de última hornada. Donde vemos el verdadero rostro, avejentado, de la protagonista cuando está cara a cara, mostrándonos lo que es en realidad.