Una gratísima sorpresa encontrase con esta película tras varias semanas peleando con una cartelera sosa y vacía. Es casi increible que haya tardado dos años en llegar a España una joyita como esta.
Parece mentira que partiendo de un drama basado en un triángulo amoroso se pueda conseguir tanto partido y que el espectador quede absolutamente rendido a la historia a las primeras de cambio. Un cine muy elegante, hermoso y realmente bien hecho que confirman a James Grey como uno de los directores a tener en cuenta, sobre todo cuando parte del guión es también de su cosecha. Y mención especial para Joaquín Phoenix que nos ofrece una interpretación sublime.
Imprescindible para todos aquellos que valorais el cine en su concepción más clásica.