Para los amantes del "Palo de Chapman" (Chapman Stick) me encontré con esto de un tal Kevin Keith, un músico, productor e instructor que se mueve en la periferia del bussines demostrando una destreza y musicalidad sobresaliente con este instrumento tan relativamente moderno, que combina el bajo y la guitarra eléctrica en un tamaño realmente compacto y manejable. Si os gusta Tony Levin (King Crimson, Liquid Tension Experiment.... y millones de colaboraciones y trabajos como músico de estudio), uno de los primeros instrumentistas en adoptar el instrumento sabréis a lo que me refiero.
Mi opinión como ex-bajista que nunca sucumbió a la fama ni al éxito es ambivalente, por un lado ofrece grandes ventajas, permite deshacerte de todos esos guitarras narcisistas que acaparan toda la atención y favor del público con el añadido del sustancial ahorro en salarios. Por otro lado complica endiabladamente las cosas. A mi particularmente siempre me sobraron las tres últimas cuerdas del bajo.
Saludos