Eso significa que debes usar un amplificador que entrege como mínimo 20w por canal, y como máximo 200w por canal (una auténtica salvajada de potencia).
El Yamaha te valdrá sin problemas.
Para cine, sí, sin dudarlo.
Para música, es un buen complemento pero no tan necesario con esos altavoces (depende de lo que escuches)