El Pleno del TC (¿Tontos de los Cojones?) ha revocado la decisión del Supremo de anular las listas de Bildu, otrora Sortu, otrora Askatasuna, otrora D3M, otrora Batasuna... de ETA, a fin de cuentas. Por esta decisión judicial, Bildu puede presentarse de pleno derecho a las elecciones municipales (y tener acceso a las listas de empadronamiento, subvenciones a partidos, etc.).

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La mayoría progresista (que manda huevos que los jueces tengan matrículas de "progresistas" o "conservadores") ha decantado la resolución. Los jueces propuestos por el PSOE, para entendernos (con excepción de uno).

De todas maneras, no cabe duda de que aquí no ha habido injerencia política alguna, conocida la habitual independencia que el Tribunal Constitucional ha venido mostrando hasta la fecha (nótese la ironía).

Ya lo dijo Matías hace tiempo y es de ley recordarlo. Se van cumpliendo una por una todas las previsiones y todos los vaticinios de Mayor Oreja acerca de negociaciones, cesiones, concesiones y... premios.

Este país repugna. No me puedo ni imaginar cómo puede sentirse en este momento una víctima o un familiar de una de las víctimas de los canallas de ETA.

Hay días, como el de hoy, en el que siento asco y vergüenza de reconocerme español.