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CALEIMAS
La película claramente hay que valorarla en dos apartados: como la propia película en sí y como vehículo de entretenimiento. Como guión es muy, muy flojito. Se podría haber contado todo en una hora escasa sin necesidad alguna de alcanzar las dos horas y media efectivas, aunque sí hay que reconocerle que la idea inicial que desencadena toda la película es magnífica. El arranque es estupendo, luego cae en un largo tramo donde no sucede demasiado (pero que no aburre ni un momento), para acabar con una hora última que es simplemente espectacular a más no poder. El humor funciona mucho mejor que en la segunda película, pero muy lejos de la frescura de la primera. La chica, tremenda como físico, mostrando morritos y posturitas todo el tiempo, pero sin la picardía y morbo (probablemente por la sorpresa que supuso) de Megan Fox. No obstante, como Megan, ambas son un florero absoluto sin los que la película no perdería un ápice. Y siendo justos, no pega nada de nada con el bueno de Shia. Aún con todo, cumple y se agradece verla (textual) en pantalla.
Como entretenimiento... es bestial. Pasan y pasan minutos en que no acontece más que luchas, transformaciones de robots, explosiones y muestreos de nuevas máquinas, pero no por ello uno logra apartar los ojos de la pantalla. Michael Bay es un maestro a la hora del "más difícil todavía" y logra escenas de acción impresionantes. De hecho, casi la última hora de película es todo esto.
Lo que sí es cierto es que la película a nivel visual y de efectos especiales es tan bestial, tan enorme, tan abrumadora, que llega un momento en que te acostumbras a la maravilla técnica de cada segundo y ya no te sorprende, cosa que hubiera despertado más de un "ohhhh" de admiración si la presencia de los Transformers y su cuidadísima estética visual no fuera tan abundante a lo largo y ancho de todo el metraje. No es algo negativo, pero sí que es verdad que resta algo de expectación.
Yo me lo he pasado bomba y la he disfrutado muchísimo. La he tomado como lo que es: cine espectáculo, una película palomitera pura y dura que cumple más que de sobra con lo que busca. Eso sí, que nadie espere un guión elaborado porque apenas hay historia que contar.
La recomiendo totalmente a los que, como yo, somos incondicionales de Michael Bay y a los que busquen evadirse con una película portentosa en cuanto a lo técnico y que entretenga mucho más que bien.