Pues fíjate cómo habrá sido el fracaso de esta iniciativa que yo, que tengo un Samsung LED C6530 no me había enterado del cierre hasta hoy ¡¡15 de septiembre!!
Creo que la última vez que entré en este servicio de video en streaming fue en julio, pero sólo para cotillear un poco y hacer algunas pruebas con la conexión a internet en el televisor. Sólo me entretuve con los trailers y no me convenció demasiado, como supongo que le pasó a casi todo el mundo que se pasó por ahí.
El problema de este servicio era que el catálogo de películas era muy limitado y no tenía contenidos en HD, ya que empleaba un sistema de streaming adaptativo que ajustaba el bitrate en función del ancho de banda disponible para evitar los cortes. Se prometió ir incorporando contenidos HD pero al final todo se quedó en nada.
Los precios eran variables e iban desde 1 euro para filmes ya más que vistos, hasta un máximo de 4 euros para películas de "estreno". Pero pagar 3 euros de media por ver una peli en una calidad SD mediocre en un televisor LED (aunque podías seguir viéndola en otros dispositivos Samsung) no resultaba demasiado atractivo. Que recuerde, tenías 24 horas para ver la película.
Los fabricantes de televisores y empresas como Nexflix, Voddler y similares están empeñadas en vendernos el "streaming" como la gran revolución audiovisual del mundo de internet, pero a mí no termina de convencerme. Lo veo poco flexible y muchas veces te encuentras con problemas a la hora de "rebobinar" o de "avanzar" para ir a una escena determinada, o no encuentras el material que buscas, o no lo hay en HD, etc. Y desde luego te puedes olvidar de llevar ese contenido audiovisual a otro dispositivo que no sea el autorizado por el fabricante o el distribuidor, cosa que sí puedes hacer con cualquier fichero AVI o MKV metido en un pendrive, en un disco duro o en un DVD.
Se habla mucho del "éxito" de Netflix en EEUU poniéndolo como ejemplo de la tecnología "streaming", pero se habla mucho menos de que ese "éxito" en realidad está basado no en el "streaming" sino en su acertado negocio de alquiler de DVD vía correo postal (a su vez basado en un sistema de correos extremadamente ágil y eficiente como es el de EEUU).
A mí no me interesa ver una película en SD en "streaming" en la tele del salón, porque para eso ya tengo el ordenador y una buena pantalla y en Youtube o en Vimeo encuentras de todo, en SD y en HD. Yo lo que quiero es lo que ya tengo, pero como Dios manda: la posibilidad de ver contenidos de calidad (DVD o HD) ya sean series, documentales o películas en el televisor LED de mi salón, en la tele de la cocina, en el LCD de mi casa del pueblo, en el ordenador portátil o en el televisor del hotel sin necesidad de depender de internet (fuera del acceso al propio fichero), simplemente enchufando el pendrive o el disco duro al USB del televisor. Y sin absurdos sistemas de protección condenados de antemano al fracaso.
Es decir, quiero que me ofrezcan "legalmente" lo que ya puedo conseguir por canales "alternativos" si así lo deseo. El negocio está en el volumen de descarga de contenidos, no en el streaming. Al menos eso creo yo.
Saludos